¿QUÉ BUSCA REALMENTE EBRARD?
El excanciller piensa que podría ‘cotizarse’ más alto sin renunciar oficialmente a Morena y coqueteando con la oposición
sperar que el partido dirigido por Mario Delgado rectifique las supuestas “incidencias” en la encuesta interna es pecar de ingenuo, y Marcelo Ebrard no lo es, solo queda exhibido como un mal perdedor.
Como era de esperarse, el excanciller no aceptó el resultado de la encuesta interna de Morena, donde Claudia Sheinbaum resultó ganadora.
Claudia ha recibido por parte del presidente López Obrador el bastón de mando, el partido le ha entregado la constancia y las vencidas se han reubicado para 2024.
Marcelo ha declarado que comenzará una gira el 18 de septiembre por la República con su Movimiento Progresista, la pregunta aquí es ¿qué busca realmente? ¿Ganar la Presidencia de forma independiente? Si bien, el ex jefe de Gobierno sigue los pasos de quien presumió durante toda la campaña interna como su mejor amigo, recordemos que le costó 12 años a López Obrador llegar a la Presidencia, tampoco debemos olvidar que AMLO es en un fenómeno social, mientras
Marcelo sólo cuenta con buenos números de aprobación. ¿Negociar espacios? Pudo tener el espacio que deseara si desde el inicio no hubiera marcado agenda como lo hizo, al final,
Andrés Manuel eligió, todos sabían que Claudia era la consentida desde aquel simbólico destape de 2021 en Tláhuac; la encuesta se hizo, y confiado desde el método de selección en donde “presionó” socialmente a su modo, Marcelo pensó que podría
al Presidente. Si especulamos, Mario Delgado jugó a estar del lado de
Marcelo por orden presidencial, pues durante el proceso interno, el ex canciller se veía muy beneficiado y respaldado por el dirigente nacional. Adán Augusto jugó a querer ser candidato pero sabía que no lo lograría, que solo era el
para restarle votos a Marcelo, aunque tal vez debieron elegir a Noroña para eso. Claudia arrasó en las encuestas del partido, el Presidente lo sabía y acomodó sus fichas para que se mantuviera el acuerdo de unidad, calculó los tiempos y formas para hacer a un lado de manera cordial a uno de sus hermanos. ¿Tiempo? Ebrard piensa que podría ‘cotizarse’ más alto sin renunciar oficialmente a Morena y coqueteando con la oposición, pero sabemos que no se puede estar con Dios y con el diablo. La encuestadora Poligrama arrojó que 55.9% de la opinión pública considera mejor que permanezca en Morena, mientras que 44.1% ve mejor que cambie de partido.
¿Hasta dónde llegará? Al Marcelo le tiembla la mano frente al Presidente, quien con una simple suposición dejó claro que de irse a Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado, como se especula, sólo le restaría votos al Frente Amplio.
Marcelo está muy medido por Andrés Manuel, entre más pasa el tiempo y continúa con esa posición tibia su capital político disminuye, al final hoy ya no es atractivo para MC ni para el FAM, le conviene pactar lo que le alcance y mantenerse en las filas del partido guinda. Ebrard aún no es tan incómodo, pero se sabe que es sencillo regresarlo a Francia.
EAún no es tan incómodo, pero se sabe que es fácil regresarlo a Francia