EL FUTURO DE LOS FERROCARRILES EN MÉXICO
En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador volvió a hablarse de los trenes como medios de transporte de pasajeros
El jueves viajé a Xilitla, la Perla de la Huasteca, a visitar los jardines surrealistas de Edward James. Una maravilla que nadie debe perderse. El viaje duró más de lo esperado. Un accidente en el kilómetro 144 de la autopista México-Querétaro paralizó el tránsito por varias horas.
Mientras esperaba, pensé que es una desgracia no contar con trenes de pasajeros, como sí lo tienen los países europeos e incluso varios latinoamericanos. También en los miles de migrantes que utilizan los trenes de carga para llegar a Estados Unidos.
En buena medida, el futuro del transporte en México está en el resurgimiento de los ferrocarriles. La opinión pública puede o no estar de acuerdo con la construcción del Tren Maya, el Tren Transístmico o con la terminación, por fin, del Tren a Toluca, pero en el gobierno de López Obrador volvió a hablarse de los trenes como medios de transporte de pasajeros, después de que fueron privatizados en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León. Hasta el trenecito de Chapultepec desapareció.
La apuesta de los gobiernos panistas y priístas fue a favor del transporte terrestre por carreteras y en la construcción de un frustrado nuevo aeropuerto de la CDMX, del cual Enrique Peña Nieto sólo pudo construir el 30% en sus seis años de gobierno.
Paralizan a la bestia. Los trenes de carga se convirtieron en el medio de transporte de los indocumentados. Los sueños viajan en el lomo de las bestias de carga. Los medios de comunicación, el cine y la literatura, han documentado el drama humano del desplazamiento en condiciones deplorables de mujeres, hombres y niños, que son víctimas de los abusos y de la corrupción; también de la solidaridad de muchas personas que viven a lo largo de las vías y que los apoyan con alimento y agua.
Esta situación llegó a un límite y hace unos días, Ferronales suspendió por varias días sus operaciones por el gran número de migrantes que pretendían transportarse en los techos de al menos 60 trenes. Urge encontrar salidas humanitarias a este fenómeno.
Una decisión estratégica para el siguiente gobierno, debe ser la creación y reactivación del sistema ferroviario mexicano, que va de la mano de la recuperación del plan maestro del Metro, ya no de la CDMX, sino de la zona metropolitana.
Los trenes que prometió Andrés Manuel López Obrador ya circulan, al menos en forma inicial. Su apuesta no sólo fue con base en la rentabilidad política, sino recordando la historia. Algunas de las páginas más sobresalientes de nuestra vida nacional se escribieron en el ferrocarril. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?
• UNA DECISIÓN ESTRATÉGICA PARA EL SIGUIENTE GOBIERNO, DEBE SER LA CREACIÓN Y REACTIVACIÓN DEL SISTEMA FERROVIARIO MEXICANO