JAVIER AGUIRRE… EL TIEMPO, LOS ERRORES Y LA FE…
#OPINIÓN
Se me quedó viendo fijamente, se acomodó en la silla y me dijo muy serio: “¡Ay cabrón, qué pregunta! Mira, Edgar, tú siempre has sido un caballero conmigo, y me preguntas y sé que lo haces de manera correcta y por eso te voy a contestar... Sí, me equivoqué… Pero fue porque quería ganar —hizo un silencio, tomó aire y continuó—, quería sorprender, pero... no pude... Y hoy sólo puedo pedirle perdón a la gente, yo quería cambiar la historia, pero… no pude…”.
Este párrafo es la transcripción literal de una íntima conversación que tuve, hace ya varios años, con Javier
Aguirre, allá en su casa en Zaragoza, España, mientras era director técnico del cuadro aragonés…
El contexto fue lo que sentía y como había quedado ante los aficionados aztecas después de la eliminación de la Selección Mexicana contra Argentina en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, un par de años antes.
Javier Aguirre es un tipo de una fuerte personalidad, pero también es un hombre franco y sincero. Si cree que debe de decir algo, lo hace, y también, como lo hizo aquella fría noche en Zaragoza, si sabe que se ha equivocado, también tiene los
para reconocerlo. “Los entrenadores a veces tenemos ataques de `director técnico´, y ahí es donde
el asunto”, continuó la conversación, pero a un hombre de sus
de su probada capacidad, más allá de los resultados, que ha tenido el coraje de permanecer y triunfar en, quizá, la Liga más importante, no se le puede juzgar por su número de victorias y derrotas.
Hay quienes nunca se han arriesgado a bajarse de la banqueta afuera de su casa, y critican a quien una vida detrás para reinventarse y tomar un reto que lo ha llevado, por las dimensiones de sus logros, a ser el director técnico mexicano más importante de la historia.
Y no se trata únicamente de lo que consiguió hace un par de días con el Mallorca, porque sus referencias van más allá, incluso, de lo que hizo con la Selección Nacional, a mí me quedó profundamente grabado su paso, por ejemplo, por el inestable Atlético de Madrid, que tardó en al mexicano mucho más que a la mayoría de los entrenadores que han dirigido al club
La desmemoria no debe de dominar a la hora de valorar su trabajo con el club, al cual condujo primero a clasificarse para la Copa UEFA, y luego a la Champions League, competencia en la que el Atlético tenía 11 años sin participar. Fue su capacidad, su necedad, pero seguramente fue más su fe y su confianza en sí mismo, lo que lo llevó a alcanzar que ningún otro entrenador mexicano ha logrado.
Sólo para dimensionar las cosas, antes y después de él fracasaron técnicos como Alfio Basile, Claudio Ranieri, Carlos Bianchi y Gregorio Manzano, recordando que, en este siglo, sólo Diego Simeone ha podido hacer campeones a los rojiblancos. En las dos ocasiones en las que fue contratado de emergencia para dirigir a México, llegó a mitad de eliminatorias mundialistas que parecían destinadas al fracaso.
Más allá de la siempre visceral opinión pública, es el entrenador mexicano que más triunfos ha cosechado con la Selección en Copas del Mundo, y sin duda alguna, también es el único director técnico nacido en México que ha hecho una verdadera carrera en el extranjero, dirigiendo 528 juegos en la Liga española y más de 70 con las Selecciones de Japón y Egipto y el Al-Whada, de los Emiratos Árabes Unidos.
Tal vez tenga que ser el tiempo el que ubique el nombre de Javier Aguirre en el sitio que realmente le corresponde, aunque es innegable que, con sus matices, errores y controversias, es ya una leyenda del deporte mexicano…
• HAY QUIENES NUNCA SE HAN ARRIESGADO A BAJARSE DE LA BANQUETA AFUERA DE SU CASA, Y CRITICAN A QUIEN DEJÓ UNA VIDA DETRÁS PARA REINVENTARSE, Y TOMAR UN RETO QUE LO HA LLEVADO A SER EL TÉCNICO MEXICANO MÁS IMPORTANTE DE LA HISTORIA