GAME OVER, el juego macabro
EL DIRECTOR CARLOS MARÍN LLEVA A LA PANTALLA GRANDE UNA DE SUS GRANDES PASIONES: EL CINE DE TERROR
Game Over, la ópera prima de Carlos Marín vive sus últimos días de rodaje en distintas locaciones de Guadalajara, Jalisco. Su propuesta es un terrorífico recorrido por la historia de los videojuegos, incluyendo a monstruos artesanales.
“Quise darle guiños ochenteros al filme y los inicios de los videojuegos. La consola en cuestión es un juego de 1980, me gustó la idea de referenciar otras épocas, otros lugares”, comentó en entrevista con El Heraldo de México.
Una de las locaciones utilizadas fue un hospital que está abandonado, en el centro de la capaital tapatía, lo que va acorde con el guion que marca un “lugar perdido en el tiempo. Esta locación es también de los 80 y por eso me gustó, marcar esos contrastes de tiempo me pareció interesante”.
Game over es una propuesta terrorífica, pero no espiritista, según Carlos Marín, quien quiere romper con paradigmas y lugares comúnes en este género. “Es de terror, pero desde la originalidad del guion queríamos evitar el cliché de las películas de fantasmas, el cine de terror mexicano que se va a lo diabólico o a lo fantasmal y que muestran espíritus. Aquí hay una maldición con un videojuego y un monstruo, que me parece original y divertido”.
Carlos en su infancia era devorador de películas de terror, como resultado hoy tiene una mente incontrolablemente creativa: “todo el tiempo hay historias en mi cabeza que se reflejan en diferentes temas, como el terror, soy como un adicto de las películas de horror, tengo una lista inmensa de mis preferidad como: Alien, Noche infernal, que vi muy chavito y me dejó marcado, La primera profecía, El exorcista 3, la vi antes de la original”, compartió.
En cineasta en su trabajo tiene muchas reglas, pero una que no rompe es que para sus espectadores lo más importante es: emocionar, divertir y espantarse a sí mismo con la historia para después, transmitir eso al público.