MUJERES AL BORDE ¡DE UNA ELECCIÓN!
POR MARÍA ELENA ESPARZA GUEVARA
FUNDADORA DE OLA VIOLETA AC
No es otra película de Almodóvar, aunque sí hay algunos ataques de nervios incluidos en la trama. Este 2 de junio, en México viviremos el proceso electoral más grande —20 mil 79 cargos en juego— y el primero que llevará a una mujer a la silla presidencial. Pero no sólo ella hará historia: todas estamos convocadas a participar para romper el récord de voto femenino desde que ganamos ese derecho, en 1953.
El camino no ha sido sencillo ni el ejercicio del derecho un avance automático, todavía hoy la desigualdad de género y la discriminación tienen profundo impacto negativo en la participación de las mujeres en las urnas. Convergen barreras físicas, psicológicas, culturales y económicas.
Hay un dato alarmante del Instituto Nacional Electoral: a nivel nacional, 21% de las mujeres pide permiso a su pareja o algún familiar para participar en actividades comunitarias y a casi 8% no la dejan decidir por quién votar; en el caso de las hablantes de lengua indígena, el porcentaje se eleva a 15.8. La brecha educativa en algunas zonas del país les impide comprender el proceso, lo cual se agrava si consideramos que su proporción de analfabetismo funcional es casi dos puntos superior a la masculina.
A pesar de todo, históricamente y en varios países las mujeres votamos más. En Chile, por ejemplo, en las elecciones de 2021 existió una distancia entre la participación de hombres y mujeres de 3.49 puntos porcentuales en las elecciones municipal-constituyente, de 4.61 en la primera vuelta y 5.04 en la segunda vuelta, de acuerdo con el Servicio Electoral. En Estados Unidos, un análisis de BBC News reveló que las afroamericanas y mujeres suburbanas inclinaron la balanza decisivamente, con su alta participación, a favor de Joe Biden.
De regreso a México, donde la lista nominal está integrada por 99 millones 84 mil 188 personas y 51.9% somos mujeres, nosotras vamos adelante en la vida democrática. En la Jornada Electoral de 2018, 66.2% de las mujeres votamos y solo 58.1% de los hombres. Las yucatecas fueron las más participativas, con casi 8 de cada 10, y en Sonora se registró el peor resultado, con la mitad. Buenos números en general.
El domingo 2 de junio veremos si la ventaja que dan todas las encuestas a Claudia Sheinbaum para la Presidencia y Clara Brugada para la Jefatura de Gobierno, así como sus propuestas de gobierno con perspectiva de género, aumentan el interés de las electoras por participar. Después de todo, es tiempo de mujeres.