El Imparcial

LIDERAZGO EN EL BEISBOL

- ÓSCAR SORIA oscsoria@aol.com • El autor es analista de beisbol de Telemax y cronista en español para la radio de los Diamondbac­ks de Arizona.

Hace una semana los Dodgers de Los Ángeles le ganaron a los Gigantes de San Francisco por marcador de 1-0, la única carrera fue un jonrón que le dio el ex Charro de Jalisco Max Muncy al zurdo Madison Bumgarner.

Muncy gozó el batazo porque sintió de inmediato que la pelota se iba ir lejos, soltó con estilo el bat al momento de iniciar el recorrido por las bases, algo común hoy en día, tal conducta molestó a Bumgarner y se lo hizo saber a Muncy, le gritó ciertas cosas desde antes que el jonronero tocara primera base, por su parte Muncy también le gritó algunas cosas al pitcher de los Gigantes mientras recorría las bases. Bumgarner acepta ser un pelotero de la vieja escuela, chapado a la antigua, no le gustan las celebracio­nes escandalos­as, en el calor del juego se enciende y procede como lo hizo con Muncy, aunque luego cuando se le baja el coraje declara entender ese tipo de conductas.

Lo interesant­e es que Bumgarner es uno de los principale­s líderes de Gigantes, por lo que su modo de actuar y ver el beisbol al mismo tiempo resulta una especie de mensaje a sus compañeros.

¿Quién querrá gozar un jonrón con San Francisco si el líder en el equipo está en contra de ese proceder?, es algo parecido a lo ocurrido en 2011 cuando el valioso receptor Buster Posey sufrió una lesión tras un encontrona­zo en home, que prácticame­nte dio pie a poner la regla de prohibir las llegadas al pentágono arrollando al receptor.

Los Gigantes criticaron fuertement­e ese tipo de juego, demasiado agresivo, el mismo manager Bruce Bochy que llegó a ser receptor estaba en contra, él en su tiempo se llevó fuertes golpes, pero mientras tanto llegaron a jugar muchos partidos sin prohibició­n alguna sobre encontrona­zos en home, ¿se imagina a los peloteros de los Gigantes en ese tiempo?, el reglamento todavía les permitía tratar de tumbarle la pelota al receptor, pero su manager y la organizaci­ón estaba criticando tales acciones.

Tiene mucho que ver la conducta del líder en la manera como el resto del equipo actuará, los Cachorros de Chicago deben ser uno de los clubes más apegados a la nueva escuela, a las celebracio­nes escandalos­as, en parte porque sus principale­s peloteros gustan de ese estilo, ocurre con Anthony Rizzo que ya es uno de los de más experienci­a pero actúa como la nueva generación de estelares.

Se nota como en Cachorros hay rienda suelta para proceder como cada quien quiera, ahí está el todavía joven Javier Báez que debe ser el número uno en esto de actuar con estilo, Rickey Henderson a su lado se vería tímido.

Por lo pronto el mundo del beisbol se prepara para el siguiente duelo entre Gigantes y Dodgers, inician serie mañana y Madison Bumgarner debe abrir el jueves, ya veremos qué ocurre si alinea Max Muncy en ese partido.

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