¡ADIÓS, PARKA!
EL LEGENDARIO LUCHADOR ES DESPEDIDO POR FAMILIARES, AMIGOS Y FANÁTICOS EN HERMOSILLO.
Las calles de Hermosillo despidieron ayer, por última vez, al más grandes de sus representantes en la lucha libre profesional: La Parka, una leyenda del pancracio nacional y internacional caracterizado por su divertida forma entretener a los aficionados.
Aproximadamente a las 14:00 horas, el cuerpo del mítico deportista abandonó la funeraria en donde fue velado, para dirigirse a la colonia en la que vivió sus primeros años de vida, Villa de Seris.
El cortejo lo encabezaba la carroza que transportaba los restos mortales de quien en vida llevara el nombre de Jesús Alfonso Huerta Escoboza.
A este vehículo lo perseguía un grupo de motociclistas, quienes se encargaron de hacer ruido en cada metro de asfalto que recorrieron, acompañados por dos camionetas negras en las que viajaban amigos y familiares cercanos.
Después de ir al conocido barrio de la capital sonorense, la caravana se dirigió al lugar en el que hizo sus primeros movimientos y en el que inició su carrera como luchador, la Cancha 4 de la colonia Olivares.
En este lugar se encontraban algunas personas que eran fanáticos y conocidos de La Parka, quienes pudieron acompañarlo por un poco más de 5 minutos, tiempo en el que la carroza estuvo parada frente a la puerta principal del recinto.
Posteriormente se dirigieron a la cremación del cuerpo, y la urna con las cenizas se almacenó en un parque funerario ubicado en la salida a Bahía de Kino.