MARÍA DEL CARMEN HACE Y VENDE MOÑITOS AFUERA DE SU CASA
A sus 72 años de edad, y con toda la buena actitud, la señora María del Carmen Molina sale a diario a vender ropa de segunda mano y moños, lo que se ha vuelto una terapia para ella.
Lo que llega a vender es una gran ayuda, pues así apoya a su esposo con los gastos. “Estar activa me hace sentir bien, más cuando apoyo a mi esposo”, expresó.
Ella vende sus productos en la colonia La Cholla, sobre el bulevar Perimetral, y desde muy temprano comienza a poner su pequeño puesto, con el cual tiene ya ocho años.
“A las seis de la mañana ya estamos aquí poniendo el puesto y acomodamos la ropa de segunda que me regalaron mis hijas o que yo compro por bolsa y también pongo los moños de tela que hago para niña”, contó.
María del Carmen Molina tiene una energía como pocas personas, ya que después de sufrir una caída y de haberse lastimado la pierna y cadera, busca estar activa para sentirse mejor, a paso lento pero firme.
“Mi viejo es el que acomoda casi todo y lo junta también, guardamos las cosas en un local que tiene una hija aquí en la esquina y ya mi viejo me lleva a la casa en la silla de ruedas porque casi no puedo caminar con la andadera.
“A mí todo el tiempo me han gustado las ventas desde muy joven, tortillas de harina vendía o lo que fuera”, indicó, “pero como ahorita ya no puedo hacer pues de perdida me pongo aquí a vender la ropa y mis moños”.