PARA HONRAR A UNA BAILARINA, HAY QUE BAILAR
Antares retoma la obra de la maestra Martha Bracho como agradecimiento por los más de 50 años que dedicó a la danza
La semilla de la danza contemporánea en Sonora la sembró una mujer. Martha Bracho dejó el lugar en que nació -CDMXpara adentrarse en el desierto y desatar un movimiento imparable en el Norte del País: Usar el cuerpo para comunicar no sólo belleza, si no una problemática social, para representar fluidamente un grito generacional.
“Mucho de su trabajo coreográfico tiene que ver con el trato social, el nacionalismo, mucho de lo que se vivía en esa época y antes; ella lo hizo en esa tónica, en esa dirección de presentar una problemática o una situación social que se vivía”, explica el bailarín Isaac Chau.
Miguel Mancillas, director de la compañía de danza contemporánea Antares, ha dejado claro con su trabajo la importancia de la huella de sus antecesores, la necesidad de tener siempre presente que el pasado no es para dejarse atrás, si no para recurrir a él en busca de guía.
“Para Antares siempre ha sido importante reforzar y recalcar que quien nos antecede es quien ha permitido que lo que tenemos el día de hoy lo podamos tener”, resalta Chau, “es a partir de eso que se ha ido creando, que se pueden construir más cosas para sumar; es decir, que de estas personas que construyen, su techo es el piso de nosotros para continuar”.
HONOR EL ORIGEN
Martha Bracho es reconocida por ser formadora de grandes bailarines, mismos que no olvidan su exquisito trabajo y el apoyo que les brindó, pero también por su enorme labor como creadora de públicos, como el pilar del que surge la comunidad dancística sonorense.
“Más de 50 años la maestra Bracho estuvo trabajando en Sonora (...) vino al desierto realmente a generar otro tipo de vida a través de la danza.
“Muchas generaciones pasaron por el Museo de Sonora, en el Teatro Emiliana de Zubeldía -que era su espacio de trabajo-, gente que se acercó a las artes, que se acercó a la danza...
“La maestra tuvo esa habilidad para que esas generaciones continuaran trabajando ya sea dentro de la danza propiamente, como maestros, creación de grupos... pero también como público, como gente que es asidua a la danza, que ve con cariño la danza”, resaltó el director artístico de las funciones de homenaje para la maestra, que se llevarán a cabo los próximos 6 y 7 de febrero.
CELEBRAR BAILANDO
“Retablo” y “Bolero” son dos de las cuatro coreografías que se presentarán en el Teatro de la Ciudad, ambas creaciones del director de Antares Miguel Mancillas, y que están profundamente conectadas con la época en que la maestra Bracho desarrolló su trabajo.
El programa tiene música de José Pablo Moncayo, Carlos Chávez y el bolero de Ravel, que es una obra contundente y muy reconocida.
Los otros dos cuadros a presentar son coreografías de la misma maestra homenajeada, en las que veremos un despliegue impresionante de técnica e inspiración: Son más de 20 bailarines los que tomarán el escenario en una sinergia entre Antares y el grupo de folclor sonorense Tradición Mestiza.
“Algo bien importante es la participación del grupo Tradición Mestiza, que está dirigido por Román Amador, quien siempre ha sido solidario cuando en Antares hemos querido hacer trabajos de este tipo, él siempre ha acudido a nuestra convocatoria y es quien va a complementar el programa”, destaca Chau.
CONEXIÓN INTERGENERACIONAL
Antares se ha dedicado a recalcar la importancia de las artes no solamente en el presente, si no desde lo que antecede. Y será este homenaje el que le haga justicia a quien hizo todo posible.
“Algo que me parece muy bonito es que una nueva generación de artistas jóvenes se acercan y conectan con el
“VAMOS A HACERLO (EL HOMENAJE) COMO AGRADECIMIENTO Y COMO ACTO DE AMOR, BAILANDO OBRAS DE ELLA, CELEBRANDO LA DANZA Y TODO LO HECHO”.
ISAAC CHAU
BAILARÍN
trabajo de una mujer como la maestra Bracho y que ellos de alguna manera tienen el privilegio, a través de su obra, de acercarse a ella”, sentencia Chau.