Recorre el País a pie buscando a su único hijo
José Eloy Espinoza González no sabe nada de Jorge Luis, su hijo, quien desapareció en Sonora en noviembre de 2014
José Eloy Espinoza González no pierde la esperanza de localizar a su hijo, Jorge Luis Espinoza Rodríguez, desaparecido a la altura de Ciudad Obregón el 19 de noviembre del año 2014.
Viajando a pie desde La Paz, Baja California Sur, planea llegar hasta la Ciudad de México, a Palacio Nacional, para entregar una petición al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El hombre, originario de Villahermosa, Tabasco, relató que su hijo salió en un viaje escolar desde esa ciudad con rumbo a Tijuana, para concursar por una beca y estudiar en la universidad estadounidense de Harvard; sin embargo, nunca llegó. Tenía 18 años.
Junto a otras 15 personas Jorge Luis desapareció en las inmediaciones de Cajeme. Su padre asegura que de inmediato interpuso la denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) -hoy Fiscalía General de la República (FGR)-, pero dice que nunca abrieron carpetas de investigación.
Pese al intenso calor, con hambre y sed, con dolor por las picaduras de los alacranes que lo atacaron en el camino, José Eloy compartió sus motivos para emprender esta odisea.
“Vengo caminando desde Baja California Sur, voy a cumplir casi un mes caminando; salí el 19 de mayo de
“YO LO QUE QUIERO ES QUE SE ESCUCHE MI CLAMOR Y DE TODOS LOS DESAPARECIDOS DE TODO EL PAÍS, QUE SE ESCUCHE DE LOS NIÑOS CON CÁNCER, DE TODAS LAS MUJERES VICTIMADAS…”.
JOSÉ ELOY ESPINOZA GONZÁLEZ
PADRE DE FAMILIA
La Paz, mi primera parada fue a los tres días en Loreto, Baja California, y la segunda parada fue a los seis días, en San Quintín”, contó.
“Es la primera vez que camino así (…) yo lo que quiero es que se escuche mi clamor y de todos los desaparecidos de todo el País, que se escuche de los niños con cáncer, de todas las mujeres victimadas…”, expresó.
Con los pies heridos de tanto andar, que cubre con vendas, José Eloy narró cómo al llegar a Tijuana fue cobijado por colectivos de búsqueda, al igual que en su paso por Hermosillo, donde fue contactado por el encargado de la Comisión de Búsqueda de Sonora y la agrupación de Buscadoras Por La Paz Sonora.
El hombre comentó que en su intento de encontrar a su único hijo ha sido golpeado y amenazado, e incluso su esposa fue asesinada. Ahora, dijo, siente que no tiene nada más qué perder.
La petición que hace a las autoridades es que detengan la violencia que ha derivado en la desaparición de personas, y que tanto ha lastimado a la sociedad.