Dan esperanza frente a las adicciones
Reciben ayuda y tratamiento en la Clínica Antua, en San Pedro El Saucito
Es imposible superar las adicciones y heridas espirituales de forma individual… esa es la filosofía del centro de tratamiento Clínica Antua, ubicado en San Pedro El Saucito.
José María Suárez, su director, señaló que el nombre “Antua” es de origen yaqui y quiere decir “en acción”, que fue elegido por ser uno de los principios del centro.
“Somos un centro de tratamiento para las adicciones establecido en Mazatlán; ya tenemos 17 años tratando estos temas. Venimos a Hermosillo debido a muchas invitaciones de gente que nos decía que teníamos que hacer algo en Sonora”, explicó.
Suárez, originario de Sonora, señaló que el tratamiento que brinda la clínica está aprobado por instituciones reconocidas internacionalmente, como el Betty Ford Center, famosa clínica estadounidense de apoyo a la rehabilitación.
El tratamiento que se ofrece en la clínica es multidisciplinario e intervienen distintos factores, desde la medicina, siquiatría y neurología, así como terapias espirituales y familiares, además de deportes, yoga y meditación.
SU FUNCIONAMIENTO
La clínica actualmente con 18 personas que atienden el lugar, como cocineros, amas de llaves, mantenimiento y consejeros en adicciones que auxilian y apoyan al equipo clínico, constituido por los terapeutas.
De acuerdo con Suárez, el centro permanece abierto las 24 horas atendiendo a los pacientes, que hasta el momento son tres.
“La atención que brindamos es física, porque el paciente -cuando ingresa y hacemos una valoración inicial-, en esos estudios a veces encontramos afectaciones como diabetes, hipertensión, cirrosis y otras patologías que deben ser atendidas.
“También procuramos la sanación mental con ayuda de sicólogos y neurólogos, y después la curación espiritual, pues invariablemente el paciente llega aquí con un cúmulo de pérdidas en su vida”, explicó.
Desde problemas familiares, de negocios, falta de autoestima y confianza, hasta pérdida de respeto de los hijos, vergüenza y culpa, son las condiciones en las que los pacientes llegan a las instalaciones.
También hay un énfasis en el deporte y ejercicio físico, además de la correcta nutrición del paciente, pues es frecuente que tenga que seguir un plan de alimentación especial.
ÉNFASIS EN LA FAMILIA
El director de Clínica Antua señaló que, además de atender a la persona afectada, se busca atender por igual a la familia, pues las adicciones son enfermedades que afectan a todos sus miembros.
“Por eso es que tenemos terapeutas de familia de planta. A la par de atender al paciente en la clínica estamos a atendiendo a la familia, al principio vía Zoom, buscando congregar a todos los miembros de la familia, aunque estén separados”, sostuvo.
Después se les invita a acudir a la clínica, a lo que se conoce como “programa para la familia”, el cual tiene duración de una semana, donde los familiares asisten a conferencias educativas y terapia de grupo.
De acuerdo con José Suárez, es necesario educar también a la familia, pues sus miembros, especialmente si se trata de padres, suelen presentar sentimientos de culpa por los errores que haya cometido su hijo.
“Aún después de que el paciente se va seguimos en sesiones con la familia, acompañando durante un tiempo y, si el paciente lo permite, de por vida y sin costo para él”, comentó.
¿CÓMO LLEGA UNA PERSONA A LA CLÍNICA?
Es muy raro que el paciente buque ayuda por su cuenta, señaló Suárez, ya que una característica de esta enfermedad es la negación, por lo que a pesar de que su mundo se está desmoronando y que el problema es evidente, el paciente no lo reconoce como tal.
“Es la familia la que levanta la mano pidiendo ayuda, desgraciadamente hasta que hay una crisis. La familia como no sabe lo que está pasando o creen que pasajero, que es la edad... por lo que no buscan la ayuda profesional hasta que hay una o muchas crisis”, explicó.
Una vez que la familia pide ayuda a la clínica, generalmente producto de una crisis, desde ahí un grupo de especialistas comienza a trabajar con ellos para que el paciente ingrese a tratamiento.
Cabe destacar que las personas no sólo pueden ingresar a Clínica Antua por problemas con las drogas, sino también por problemas de depresión y afectaciones sicológicas, pues por lo regular la gente que llega, además de las adicciones, padecen problemas emocionales.
El número telefónico de la clínica es el 5566294663, y será el director José María Suárez quien reciba personalmente las llamadas; toda información compartida a través de esta interacción será totalmente confidencial.
TIEMPO DEL TRATAMIENTO
El grado de afectación del paciente, así como su evolución dentro de la clínica determina el tiempo que se permanecerá en el centro y cómo se reintegrará a su vida ordinaria, indicó Suárez.
“El tratamiento primario dura 45 días, en ese tiempo lo primero que se hace es la desintoxicación, colocando al paciente en un área médica por el tiempo que indiquen los profesionales de la salud, dependiendo del estado en el que llegue el paciente”, acotó.
Una vez que el paciente se encuentra listo para darse de alta del área de desintoxicación, por órdenes del médico, inmediatamente es invitado a sesiones individuales, entrevistas y a la terapia de grupo.
Cada paciente es diferente, enfatizó el director de Clínica Antua, pues habrá pacientes que tengan que residir en la clínica por 90 días, hay otros que requerirán 120 o incluso ocho meses; sin embargo, si bien el proceso de recuperación empieza en la clínica, no termina en ella.
“Nosotros lo vamos a habilitar para que pueda retomar su vida, pero va a necesitar apoyo; también contamos con un programa de larga estancia, que es de reincersión: Al paciente lo llevamos al servicio social a otras instituciones de carácter altruista, como asilos”, explicó.
Una vez que el tratamiento termina satisfactoriamente y se lleva a cabo la reinserción social, se invita al paciente a regresar a la institución durante una semana para llevar a cabo un programa de reforzamiento y atender los factores de recaída con los que pueda estar lidiando en su vida cotidiana.
José María Suárez recalcó que si bien Clínica Antua se trata de una institución privada de reciente inducción en la entidad, se hará lo posible por ayudar a quienes lo necesiten.
“Es una clínica privada, pero vamos a hacer le mayor esfuerzo para ayudar al a gente en cuanto a becas, porque queremos que la gente sepa que estamos aquí y estamos dispuestos a ayudar”, expresó.