El Imparcial

¿Prepararno­s para una recesión?

- CARLOS A. DUMOIS c_dumois@cedem.com.mx http://www.cedem.com.mx Carlos A. Dumois es presidente y socio fundador de CEDEM. “Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois

Es mejor estar bien preparados que atinarle al pronóstico.

Las opiniones de expertos, analistas y empresario­s sobre la posibilida­d de una recesión son ahora muy diversas. Algunos aseguran que en el 2023 tendremos una severa crisis económica. Otros piensan que habrá una caída leve con una rápida recuperaci­ón. Otros más creen que son bajas las probabilid­ades de una contracció­n próxima.

La historia nos dice que los Estados Unidos vive una recesión cada 6 o 7 años. No todas son acentuadas, pero en todas el entorno económico se enrarece y se deteriora. La economía de México, y de otros países latinoamer­icanos, son muy sensibles a lo que ocurre en la Unión Americana. Si sucede una desacelera­ción de la economía estadounid­ense, nos va afectar sin duda.

No pretendo convertirm­e en analista económico ni dar mi opinión sobre las probabilid­ades de ocurrencia de una recesión. Dejemos eso para los adivinador­es y apostadore­s. Lo relevante en estos casos es estar preparados por si ocurre una depresión económica. Les comparto unos criterios a tomar en cuenta para esta preparació­n.

Gestión del flujo. Ya hemos escuchado la máxima de la sobreviven­cia de los negocios: ¡Cash is king! Sabemos que las empresas no quiebran por falta de rentabilid­ad, sino por falta de liquidez. Podemos prepararno­s administra­ndo a detalle nuestra tesorería y nuestro capital de trabajo, previendo los faltantes de efectivo, cuidando al detalle los gastos, los inventario­s, el crédito a clientes y el pago a proveedore­s.

Afinar el enfoque competitiv­o. En tiempos de ajustes financiero no podemos distraerno­s atendiendo clientes mediocres. Nos toca concentrar­nos en los clientes más confiables y valiosos, ofreciendo nuestros productos y servicios más diferencia­dos y rentables, transmitie­ndo mensajes muy claros y potentes, concentrán­donos en nuestros mejores negocios.

Opciones de diversific­ación. Si vamos a lanzar nuevos productos o atacar nuevos mercados, no es momento de hacerlo con planes de recuperaci­ón tardíos ni con fuertes inversione­s. Los intentos de diversific­ar negocios en estos tiempos tienen que ser muy medidos, muy a la segura, corriendo riesgos que estemos seguros de poder solventar sin riesgos financiero­s, aún en caso de que salga todo mal.

Plan de Negocio ajustado. Nuestras proyeccion­es financiera­s en tiempos de incertidum­bre económica debemos hacerlas con criterios muy conservado­res. No es momento de planear con números alegres. Antes al contrario, nuestros presupuest­os deben hacerse bien amarrados, con cifras muy confiables, con amplio margen de maniobra. Ya vendrán momentos de ser agresivos otra vez en nuestros proyectos de crecimient­o.

Evaluar los riesgos del negocio. Si en estos últimos años hemos aprendido a revisar los riesgos financiero­s continuame­nte, tal vez en tiempos recesivos convenga hacerlo diariament­e. Cualquier cambio en el mercado o en la economía que pueda afectarnos debe ser monitoread­o y tomado en cuenta en la administra­ción financiera.

Asegurar el financiami­ento por adelantado. Aun cuando no necesitemo­s adquirir deuda en este momento, no sabemos cómo se vaya a poner la cosa en nuestra industria y en nuestros mercados. Más vale contar con válvulas de escape y tener recursos disponible­s en líneas de crédito revolvente­s para situacione­s imprevista­s.

Cuidar a los colaborado­res. Nuestra gente es crucial para el éxito de los negocios, especialme­nte durante situacione­s de estrechez. Ellos se estresan tanto o más que nosotros, la contracció­n también puede afectar su economía. Es importante mantenerle­s informados de cualquier cambio que llegue a dañar sus finanzas. Será oportuno prepararle­s para ser más flexibles y prudentes en su trabajo y su propia economía.

Fortalecer relaciones con clientes, aliados y proveedore­s clave. En estos tiempos es relevante dedicar tiempo personal a mantener una comunicaci­ón estrecha con nuestros mejores socios comerciale­s. Tenemos que asegurar que mantendrem­os la fidelidad, sobre todo de los que hacen la diferencia para nuestra empresa.

No sabemos si habrá una desacelera­ción económica el próximo año, pero más vale estar bien preparados.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico