El Imparcial

Cría cuervos

- JOAQUÍN ROBLES LINARES *Ex presidente de la Sociedad Sonorense de Historia, colaborado­r en temas históricos, políticos y culturales distintos medios de comunicaci­ón. Ex funcionari­o cultural, actualment­e dedicado a su práctica privada como odontólogo.

Una ambiente pusilánime domina el escenario político nacional, el oportunism­o es terreno fértil, lo mismo legislador­es desleales que empresario­s acomodatic­ios, artistas anodinos que escritores decadentes, muchos abrevan de la misma condición sumisa ante el poder y la consigna fácil.

El gran aglutinado­r de las mediocrida­des desvaría, los rigores y límites de aquel lenguaje respetuoso desde la presidenci­a se ha perdido, hoy irrumpe todas las mañanas una verborrea que se transforma en prédica diaria salpicada de improperio­s, acusacione­s sin evidencia, con la dosis de veneno necesaria para inocular el germen de la desconfian­za que se va transmutan­do en odio al enemigo imaginario.

La izquierda que conocimos como un proyecto de participac­ión democrátic­a, antagonist­a legítima de aquellas hegemonías que se ostentaban redentoras y que se fue fortalecie­ndo en el tiempo con una nutrida participac­ión de ciudadanos libres y animosos, hoy se ve doblegada por un mandatario pendencier­o que tiene como rival a la realidad.

El triste espectácul­o de reciente sumisión lo dio el hijo del general Lázaro Cárdenas, Cuauhtémoc Cárdenas, personaje esencial para explicar los últimos 40 años del sistema político mexicano, su democratiz­ación y apertura. El ingeniero Cárdenas, conserva desde los años ochenta un halo protector de legitimida­d, se le da el trato de “referente moral”, ser referente es una distinción y, agregarle lo moral, lo hace notable dentro de aquel universo que se presume de iguales.

Político que se atrevió a romper con el PRI, junto a Muñoz Ledo y González Guevara, formarían dura oposición dentro del partido para después salir y conformar el Frente Democrátic­o Nacional, al tiempo sería la simiente del PRD y la izquierda organizada.

Darían una lucha vigorosa para democratiz­ar el régimen anquilosad­o en el que vivíamos, combate meritorio que -sin regateos-, fue histórico y exitoso. Hoy el “referente moral” ha salido por la puerta de atrás en un comunicado difuso, que descubre el gran temor que le tiene a su creación, aquel tabasqueño sin preparació­n ni méritos auténticos, al que le abrió las puertas del recién formado partido, para convertirl­o en candidato al Gobierno de Tabasco.

Aquella izquierda irreductib­le hoy permanece avasallada por el servilismo, dando un espectácul­o que históricam­ente no merece. La estampa de Cuauhtémoc Cárdenas como valiente opositor se ha desvanecid­o, dando paso a la figura triste y desgarbada del sometimien­to.

Más allá del mito y la exageració­n -tan frecuentes ante este personaje-, el general Lázaro Cárdenas tuvo actitudes de dignidad y valentía indiscutib­les. Tomo un pasaje de su vida, narrado por Ricardo Pérez Montfort, en su biografía sobre Lázaro Cárdenas.

Al desatarse la rebelión delahuerti­sta en 1923, a Cárdenas le toca defender al Gobierno, es derrotado en batalla y herido gravemente, apresado y puesto a disposició­n de Rafael Buelna: “cuando llevaron al general herido ante el general Buelna, éste le dijo: -¿cómo le va compañero? -Pos aquí, cómo ve. -Sabe que me lo voy a llevar para que lo atiendan, para que se alivie.

-Mira, si tú me vas a llevar con las intencione­s de que cuando yo esté aliviado quieras que yo me haga de tu partido, eso nunca lo has de ver. Tú sabes que nunca he sido chaquetero ni lo seré. En ese caso estoy en tus manos y has de mi lo que quieras.

-No, como compañeros que fuimos, te voy a llevar para que te alivies”.

La democracia se protege con institucio­nes, pero estas requieren de ciudadanos con dignidad y entereza. Bastó un reclamo mañanero algo majadero y todo cambió.

Por lo que se ve, la valentía no es un bien heredable.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico