Continúa el Papa con peregrinación por Sudán del Sur
YUBA, SUDÁN DEL SUR.- El papa Francisco advirtió ayer que el futuro de Sudán del Sur depende de la manera como trata a sus mujeres, al destacar la situación de violencia que viven y que la tasa de mortalidad durante el parto es la más alta del mundo.
Francisco está realizando una histórica peregrinación ecuménica para llamar la atención del mundo sobre el país más joven y alentar el estancado proceso de paz. La realiza junto con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby y el titular de la Iglesia de Escocia, presbiteriana, Iain Greenshields.
Saludado por gente que cantaba y ululaba, Francisco exhortó a los cientos de personas en el Salón de la Libertad a ser “semillas de esperanza” que den fruto en el país de 12 millones de habitantes.
“Ustedes serán los árboles que absorberán la contaminación de años de violencia y restaurarán el oxígeno de la fraternidad”, manifestó.
El objetivo de la visita ecuménica es alentar a dirigentes políticos a aplicar el acuerdo de 2018 que puso fin a la guerra civil que estalló cuando el país de mayoría cristiana se independizó de Sudán, de mayoría musulmana, en 2011.
La jefa de la misión de la ONU en el país, Sara Beysolow Nyanti, dijo a Francisco que las mujeres y niñas son “extremadamente vulnerables” a la violencia sexual y de género. El riesgo de violación estaba siempre presente, agregó.
“Si se les da a las mujeres de Sudán del Sur la oportunidad de desarrollarse, de tener espacio para ser productivas, Sudán del Sur se transformará”, añadió.
El papa desarrolló ese concepto en su discurso, al decir que las mujeres son la clave para el desarrollo pacífico del país, pero debe dárseles las oportunidades que necesitan.