EL JÍCAMA…UNA SABIA DECISIÓN
Dicen que las oportunidades en la vida solo se dan una sola vez y esta hay que aprovecharla porque ya jamás vuelve a parecer y es cierto, en el deporte profesional es muy frecuente y ejemplos hay muchos.
En el boxeo muchos peleadores esperan por años la ansiada pelea de título mundial, pero nunca llega o cuando se la dan ya es tarde, para muchos la suerte no juega en el deporte, un servidor cree que sí juega, de hecho a un dicho en el futbol que dice: “Un portero sin suerte no es portero”.
Pero ninguno como el caso de Carlos “Guillit” Peña, un jugador que a sus 34 años se le siguen abriendo puertas después de que tocó el cielo con equipos como el León, donde fue campeón, fichado por Cruz Azu y Chivas, quienes llegaron a pagar por el 4 millones de dólares, con la Máquina llegó a ganar 110 mil dólares al mes.
Con el tiempo cayó en desgracia víctima del alcoholismo y los reventones, actividades que no se lleva con el deporte, y tras peregrinar sin pena ni gloria en equipos de la Liga de Expansión, luego en el futbol de El Salvador, Guatemala y Honduras, parecía que a sus 34 años terminaría su carrera.
Sin embargo, de la noche a la mañana se da la nota que es firmado por el Al Dhaid de Emiratos Árabes, una de las ligas que mejor pagan en el mundo, donde según lo que se dio a conocer lo firmaron por año y medio, donde podrá ganar desde 20 mil a 45 mil dólares semanales, no mensuales. Aquí podríamos decir “suerte te dé Dios”, pero mucho tiene que ver su representante, un tal Morris Paguillo, que debe ser “un bagazo” al haber convencido a los árabes que paguen ese salario.
FUTBOL DE ESTUFA LOCAL
Pocos saben que en días pasados y tras lograr el tricampeonato El Reforma – Dental Cázarez, bajo el patrocinio del Inge Beto Leyva, Javier “Jicama” Acuña cumplió con su patrocinador al imponerse a Tostinoza, del buen amigo “Güero tostada”, que la verdad poco pudo hacer al caer 5-2 y de paso darle tres títulos al Beto.
La nota es que “El Jícama” decidió “colgar los taquetes” y ya no jugar más en equipos organizados, y como su pasión es y será este deporte, sólo lo hará en partidos de exhibición hasta donde le alcancen sus piernas, lo cual quiere decir que ya no jugará con la playera de sus amores y que lo hizo desde niño, quizá fue una decisión pensada con la familia, su esposa Martha y sus hijos Javier, Laura e Ivana, y hasta con sus padres el “Pelón” y la famosa Alfonsina.
Y es que en esa categoría (mayores de 60 años) es arriesgado hacerlo, los golpes mal intencionados de jugadores que no aprendieron a jugar en su vida están al orden del día y como usted podrá imaginar, muchas de “las refacciones” hay que conseguirlas en EU ya que en nuestro país casi no hay,
Hablar del “Jicama” Acuña es hacerlo de una de las grandes leyendas del futbol de Sonora, tricampeón nacional con Sonora, entronizado al Salón de la fama del Deporte Municipal y del Estado. Ser ídolo en el deporte es sumamente complicado me atrevo a decir que el profesional tiene más ventaja que el amateur.
A lo largo de 53 años de practicar el futbol y ha sus 63 años Acuña es un ídolo local, pero ídolo. Todavía se mantiene en buena forma física para su edad, a pesar que lo atacó el Covid, hasta hace ocho días el seguía siendo la bujía del multicampeón Reforma.