ESTADIO CON HISTORIA
El Super Bowl LVII se disputará en un State Farm Stadium que ha sido testigo de memorables juegos por el título
El desierto de Arizona recibirá por cuarta ocasión el Super Bowl con el partido entre los Jefes de Kansas City y las Águilas de Filadelfia por el trofeo Vince Lombardi.
Con una capacidad para más de 60 mil aficionados, el State Farm Stadium, ubicado en Glendale, será la sede del Super Domingo por tercera vez en su historia, luego de que el primero se celebró en el Sun Devil, de Tempe.
En esta ocasión, la casa de los Cardenales de Arizona, inaugurada en 2006, está preparada para coronar al campeón de la edición número 57 del Super Bowl.
Fue el 26 de enero de 1996 que Arizona vivió por primera vez la fiesta del partido por el título de la NFL, cuando los Vaqueros de Dallas, comandados por Troy Aikman, Emmitt Smith y Michael Irvin derrotaron 2717 a los Acereros de Pittsburgh, que tenían en sus filas a jugadores como Neil O’Donnell y Kevin Greene.
Doce años después, el 3 de febrero de 2008, el entonces llamado estadio de la Universidad de Phoenix recibió por primera vez el Super Tazón y resultó uno de los más recordados de la historia, luego de que los Patriotas de Nueva Inglaterra llegaron con su temporada perfecta de la mano de Tom Brady y cayeron 17-14 frente a los Gigantes de Nueva York.
En 2015, el 1 de febrero, Arizona repitió como sede del juego por el título y esta vez Brady no falló al frente de los Patriotas que derrotaron 28-24 a los Halcones Marinos de Seattle, en otro partido que quedó en
la memoria de los aficionados, cuando Russell Wilson, a una yarda de anotar sobre el final, prefirió lanzar un pase a darle el balón a su corredor estrella Marshawn Lynch y la jugada acabó en intercepción.
Para esta ocasión, el State Farm ha sido preparado en el último mes con un campo cultivado especialmente para la ocasión y colocado hace apenas dos semanas.
Con un agradable clima invernal que no superará los 20 grados centígrados el día del partido, los aficionados no tendrán problemas en la jornada del Super Domingo hacia el estadio, que por tener un techo retractil tiene garantizado un ambiente óptimo durante el juego.