Un polémico reeencuentro: AMLO y la presidente de la Suprema Corte
Participaron ayer en la conmemoración de la Marcha de la Lealtad
CIUDAD DE MÉXICO.- Distante e institucional. Así fue el reencuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, durante la conmemoración de la Marcha de la Lealtad.
A cuatro días de su polémico encuentro en Querétaro, en el que Piña exigió ante López Obrador respeto a la división de poderes, el Mandatario y la ministra se volvieron a ver ayer en el Centro Histórico.
Su primer contacto fue un saludo sobre Avenida Juárez, mediando distancia entre ambos.
López Obrador esbozaba una ligera sonrisa, mientras se agarraba el saco, Piña estaba más seria, casi en posición de firmes.
El saludo fue presenciado de cerca por el presidente de la Cámara de Diputados y crítico de la 4T, el panista Santiago Creel, quien ha sido cuestionado públicamente por el Presidente.
En Avenida Juárez, López Obrador caminó unos metros y casi dejaba atrás a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, a quien tomó de la mano antes de emprender la caminata.
Formando una línea, acompañaban a la pareja los secretarios de Defensa y de Marina, los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado, y la ministra Piña.
De vistoso saco rojo, ella apenas intercambió algunas palabras con Creel antes de llegar al templete instalado sobre Juárez.
El lugar asignado a la presidenta de la Corte fue en una de las orillas del presídium, a mano derecha del Jefe del Ejecutivo.
Piña, quien fue criticada por el Presidente por no levantarse el domingo pasado cuando López Obrador llegó a la ceremonia por el 106 aniversario de la Constitución de 1917, aplaudió al término de la proyección de un video, al igual que los otros invitados.
De pie, como los demás, también observó la representación histórica que personal de la Sedena hizo en el punto y, al término de ésta, abordó un vehículo que trasladó a los invitados al Zócalo.
Como dicta la tradición, López Obrador abordó otro vehículo militar, flanqueado por los mandos del Ejército y de la Marina.
Cuando se dirigían a sus respectivos vehículos, prácticamente se dieron la espalda, a unos metros de distancia.
Ya en el Zócalo, Piña se saludó de beso con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y con la titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Piña fue colocada entre Creel y Rodríguez, nuevamente a la derecha del Mandatario.
Cuando López Obrador fue presentado, Piña no tardó en aplaudir; el Mandatario hizo lo mismo cuando escuchó el nombre de la Ministra en el sonido local.
Durante el acto conmemorativo en la Plaza de la Constitución, López Obrador prácticamente no volteó a ver a los invitados, por lo que no hubo contacto visual con Piña.