EL SUEÑO DE ANIMAR
La pasión por el baile de Jacqueline Ballesteros, de raíces sonorenses, la llevó a convertirse en porrista de los Cardenales de Arizona
PHOENIX, ARIZONA.- La sonrisa de Jacqueline Ballesteros delata la alegría de saber que a sus 27 años logró el sueño que tenía desde pequeña: Ser porrista de los Cardenales de Arizona.
Nacida en Sierra Vista, Arizona, pero de raíces bien sonorenses, Jacquie expresa su orgullo de representar a la comunidad latina en una de las ligas más importantes de Estados Unidos.
“Es un gran honor poder representar a otros latinos porque muchas veces a este nivel no ven mucho, y es muy importante porque yo quiero que las niñas y los niños vean que sí se puede hacer, sin importar de dónde son tus raíces, si tienes un sueño sí lo puedes lograr”, asegura en español, el idioma heredado por su padre de Cumpas y su abuela de Villa Hidalgo.
“Sí voy seguido (a Sonora), me encanta ir a Agua Prieta, también a Cumpas, me encanta ir a las carreras (de caballos), es mi cosa favorita”.
Jacqueline es enfermera de profesión, y desde niña tuvo claro que ser animadora del equipo de la NFL de su estado natal era un objetivo que iba a perseguir.
“Comencé bailando desde los 5 años, luego cuando me vine al colegio a estudiar a Phoenix fue cuando comencé a ver a las porristas de los Cardenales mucho más en vivo y fue cuando supe que era un sueño mío y que era algo que yo quería hacer”, relata.
Antes de llegar a los Cardenales, sumó experiencia en otros equipos profesionales asentados en Phoenix que le sirvieron como preparación para hacer la prueba con el equipo de sus sueños, la cual superó al primer intento.
“Tuve mucha suerte, pero sí han sido muchos años de experiencia y baile, primero fui porrista para los Arizona Coyotes (NHL/ hockey) y también para los Arizona Sidewinders (IFL/ futbol americano), en cada equipo estuve tres años, antes de eso también era porrista de mi high school (preparatoria)”, agrega.
Vestida con el uniforme con el que salta al campo en cada partido de los Cardenales en casa con la misión animar a miles de personas, Jacqueline se mezcla entre miles de aficionados que celebran en el centro de Phoenix la llegada del Super Bowl, un partido en el que al ser anfitriones no pueden faltar.
“Este domingo sí vamos a estar ahí en el Super Bowl las porristas de los Cardenales, pero vamos a estar bailando alrededor del estadio, vamos a estar apoyando a los dos equipos y dándole la bienvenida a todos los que vengan al Super Bowl”, explica.
Aficionados se acercan curiosos al ver a una porrista de la NFL en las animadas calles del “Downtown”, le piden una foto y Jacquie accede sonriente.
“Es muy suave que nosotros podemos compartir con todas las demás personas del mundo nuestra ciudad y enseñarles a todos qué es ser parte de los Cardenales”.
En noviembre pasado, los Cardenales enfrentaron a los 49s de San Francisco en el Estadio Azteca y las porristas de Arizona disfrutaron de una experiencia diferente a la que están acostumbradas.
“Fue una experiencia que no se sentía que era real, estar en ese estadio no tiene explicación, el salir y oír a toda la gente gritando y apoyando a su equipo. Aquí en Arizona nunca nos toca lluvia, pero esa noche sí llovió, y llovió mucho, y esa era una nueva experiencia para nosotras, poder bailar en la lluvia”, recuerda con emoción, sujetando los pompones rojos que se mueven junto con ella a la hora de trabajar en una profesión tan noble como la de animar a los demás.