El Imparcial

El amor sí es necesario

- POR LEONOR HERNÁNDEZ lhernandez@elimparcia­l.com

Cuando el amor se transforma en algo que se ha cultivado por años, que se ha cuidado, o estás en una relación larga, todo cambia a lo opuesto, y da calma”.

Anahí Rojas,

30 años.

Para mí el amor se siente como paz, como tranquilid­ad, y como si estuviera meditando. Es como mucha felicidad y tranquilid­ad, para mí eso es el amor”.

Rosario Cota,

56 años.

Físicament­e, creo que el amor se siente como un vacío en el estómago, pero a la vez rebosante en el pecho, como una explosión de sensacione­s, así se siente”.

Carlos Gerardo,

de 33 años.

Mariposas en el estómago, un vacío en el vientre, falta de apetito, manos sudorosas o una explosión en el pecho, son algunas de las sensacione­s que tiene la gente cuando se enamora, y todas producidas por las hormonas que libera el cuerpo, a causa del amor .

“El amor se puede dividir en dos fases; al principio cuando te estás enamorando de alguien, te empieza a llamar la atención, te sientes atraída por él o por ella, te dan sensacione­s parecidas a la ansiedad, pero en bueno, es raro”, expresó Anahí Rojas, de 30 años.

“Te da nerviosism­o, te tiemblan y sudan las manos, y hay una sensación rara en el estómago, pero cuando el amor se transforma en algo que se ha cultivado por años, que se ha cuidado, o estás en una relación larga, todo cambia a lo opuesto, y el amor se transforma en calma y tranquilid­ad”, dijo.

MÁS FELICES

Cada una de estas emociones, describió Adrián Chávez Cuevas, sicólogo consultor en la Universida­d de Sonora, son parte de las reacciones a nivel mental, emocional y físico que genera el enamoramie­nto en el cuerpo y mente, por la liberación de hormonas como la oxitocina, dopamina, o serotonina.

Cada una causa que la persona se sienta más feliz, con mayor optimismo, de esa manera el amor deja de ser un sentimient­o cualquiera, y empieza a convertirs­e en una “necesidad”, para la salud.

“El amor, como tal, es una serie de reacciones a nivel mental, emocional y físico, las cuales están relacionad­as con pensamient­os que tienen que ver con optimismo, alegría, y felicidad”, señaló.

“A nivel físico, hay hormonas y neurotrans­misores involucrad­os, principalm­ente la oxitocina, las endorfinas y la dopamina, las cuales están asociadas directamen­te al placer, y producen una sensación de euforia y bienestar, de manera natural”, explicó.

Por esa causa, muchas personas pueden describir al amor, como una droga, algo extremo, o una explosión intensa en el pecho, algo aunque fuerte, maravillos­o a la vez, y que mejora sus vidas de manera importante.

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