Popularidad de bazares aumenta
Su auge inició con el Tratado de Libre Comercio, cuando hubo mayor facilidad para comprar mercancía en EU
Desde hace quince años, el Bazar Las Papagas ha sido un sitio popular entre quienes buscan una opción para amueblar sus hogares al traer productos provenientes de los Estados Unidos.
Danisa Guadalupe Munguía Márquez y su esposo Manuel Enrique Heredia Luévano iniciaron en este negocio al haberse quedado sin dinero.
“A mí siempre me han gustado las ventas, desde antes del bazar vendíamos verduras y ropa pero la venta de verdura no iba muy bien, la verdad era más lo que le invertíamos a lo que nos daba”, contó.
Pero el momento detonante fue una vez que la familia salió de viaje y dejaron encargado el negocio de verdura y las personas no les dieron el dinero ni la mercancía, por lo que decidieron buscar otra opción de venta.
Gracias a una amiga que vive en los Estados Unidos pudieron traer poco a poco muebles y otros artículos para sostener a la familia y apoyar a los papás de Danisa.
“Empecé rentando en un local aquí en la esquina donde estamos ahora, antes mi papá tenía una tortillería a un lado y podía extenderme hasta ahí”, dijo.
POCO A POCO
Desde temprano, Danisa acudía al local y sacaba las sillas, mesas, adornos y otros muebles para ponerlos en la banqueta hasta el negocio de su papá y después de las siete de la tarde guardaba todos los artículos.
Todos los días, la familia Heredia Munguía realizan la misma labor ahora con la ayuda de sus hijas y otros familiares se ha logrado consolidar como un negocio familiar.
“Con este negocio han salido adelante mis hijas, les hemos podido dar escuela, tener alimento en la mesa y he podido ayudar a mis papás e incluso mi esposo a los suyos”, expresó.
En los quince años, el negocio ha tenido altas y bajas, al ser las ventas un rubro fluctuante pero que ha avanzado poco a poco y de forma constante.
“Aquí trabajamos pura familia, gracias a Dios mis hijos me ayudan, mi esposo (quien es de la etnia pápaga), un tío y antes mi papá. No nos da riqueza, pero sí nos da para comer bien y nos sostiene”, añadió.
“Tenemos clientes buenos, gracias a Dios, tenemos la bendición de Dios porque tenemos clientes de Guadalajara, Estado de México y también Querétaro, así como de Navojoa, Ciudad Obregón y San Carlos”, dijo.
Para la madre de familia y vendedora, la bendición más grande ha sido su familia y sus padres, por lo cual día con día, agradece a Dios tener un trabajo que de para apoyarles y brindarles lo necesario.
“La gente no ve el esfuerzo que se hace, el gasto, los riesgos, porque nosotros buscamos siempre productos de calidad y a veces nos hemos puesto en riesgo nosotros mismos”, mencionó.
Para la familia, a pesar de los malos tiempos que ha habido en el negocio, incluido el de la pandemia, el impulso para seguir ha sido que el bazar los ha mantenido unidos.
AUGE EN LOS NOVENTA
Aunque anteriormente los bazares eran conocidos por ser lugares donde se encontraban antigüedades y artículos de arte, poco a poco se han convertido en sitios donde se puede encontrar mercancía de segunda mano a precios accesibles, señaló Ignacio Lagarda Lagarda.
El cronista de la ciudad indicó que fue a inicios de los años noventa, con el Tratado de Libre Comercio, que fue más accesible la adquisición de mercancía de Estados Unidos y el traslado a México.
“Lo que ahora se está vendiendo son productos norteamericanos, esos nacieron cuando se abrió la libre importación de Estados Unidos a México y empezaron a llegar ese tipo de mercancía a Sonora y Sinaloa también”, comentó.
Actualmente el movimiento de adquisición de productos de segunda mano a tomado fuerza, indicó, y los clientes hacen sus compras para dar una segunda oportunidad a los artículos, especialmente muebles.
“El más antiguo aquí en Hermosillo estaba en la colonia Piedra Bola, en el el bulevar Vildósola y de ahí empezaron a proliferar en todas partes que data a principios del 97 aproximadamente”, dijo.
Actualmente, expuso, uno de los más populares es el de “Las Pápagas”, y es otro de los más viejos.
Desde hace quince años a la fecha, los bazares en colonias proliferaron al colocarse comercios para la venta de diversos artículos a precios accesibles.
Y TAMBIÉN VIRTUALES
“Ahora gracias al internet y las redes sociales se anuncian en páginas como Facebook u otras. Ahora ya son digitales pero son los mismos que traen productos desde los Estados Unidos”, agregó.
Con la digitalización, Lagarda Lagarda puntualizó que cada vez más es común el encontrar lo necesario y a precios accesibles con un solo click, al aprovechar los vendedores la tecnología para llegar a más clientes.
Bazares hay prácticamente en toda la ciudad y en su mayoría ofrecen artículos de Estados Unidos, otros publicitan su mercancía a través de redes sociales y en algunos su popularidad es tal, que le dan una hora para ir a recoger la mercancía por la cual expresó su interés, ya que los objetos prácticamente se venden en cuestión de horas.
El más antiguo aquí en Hermosillo estaba en la colonia Piedra Bola, en el el bulevar Vildósola y de ahí empezaron a proliferar en todas partes que data a principios del 97 aproximadamente”.
Ignacio Lagarda Lagarda Cronista de la ciudad
Tenemos clientes buenos, gracias a Dios, tenemos la bendición de Dios porque tenemos clientes de Guadalajara, Estado de México y también Querétaro, así como de Navojoa, Ciudad Obregón y San Carlos”.
Danisa Guadalupe Munguía Márquez Dueña del bazar “Las Pápagas”