Procesan a 4 militares por caso Nuevo Laredo
Este proceso es aparte del que lleva la FGR por la muerte de los cinco civiles
CIUDAD DE MÉXICO.- Los cuatro militares procesados en el fuero militar por la muerte de cinco jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron ingresados la madrugada de ayer a la prisión del Campo Militar 1-A, aledaño a la sede de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Acusados de desobediencia por la Fiscalía de Justicia Militar, los dos cabos y dos soldados arribaron vía aérea a las instalaciones militares, procedentes de Tamaulipas, en las que también se encuentran los militares detenidos por el caso Ayotzinapa: El general José Rodríguez Pérez; el capitán José Martínez Crespo; el subteniente Fabián Pirita Ochoa; el sargento Eduardo Mota.
Fuentes castrenses informaron que ya pasaron lista y que más elementos que participaron en los hechos registrados el domingo pasado en la colonia Manuel Cavazos Lerma, de la ciudad de Nuevo Laredo, colindante con Texas, están siendo investigados, por lo que no descartan más detenciones.
Revelaron que los cuerpos de los jóvenes fallecidos dieron positivo a la prueba de radizonato de sodio, lo que arrojó que tuvieron contacto con armas de fuego.
Las fuentes consultadas aseguran que los jóvenes muertos durante el choque con elementos del Ejército, estaban presuntamente ligados a células del cártel del Noreste, una escisión de Los Zetas, controlado por la familia Treviño Morales
Entre los fallecidos se encuentra Wilberto Mata Estrada “Comandante Willy” o “El Pollo”, quien cuenta con antecedentes penales en San Antonio Texas.
De acuerdo con investigaciones federales, células del Cártel del Noreste tienden a ocultar su armamento y equipo táctico en diversos puntos de la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Texas, para trasladarse de un lugar a otro y pasar desapercibidos a las autoridades policiales y militares.
NO HAY DESERTORES
La Sedena informó que no hay dos desertores en el caso relacionado con los efectivos que dispararon a una camioneta el pasado 26 de febrero, luego que el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo señaló que había elementos que participaron en los hechos.
La dependencia resaltó que del personal que integró la base de operaciones que se vieron envueltos en estos hechos no hay ningún desertor, y afirmó que no existirá impunidad.