El Imparcial

Batallan para conseguir fármacos siquiátric­os

Pacientes y sus familias están preocupado­s por esta situación

- POR LEONOR HERNÁNDEZ lhernandez@elimparcia­l.com

Familiares de pacientes que requieren medicament­os siquiátric­os viven un verdadero calvario por el desabasto, y hay fármacos como la clozapina, metilfenid­ato y alprazolam que son los más difíciles de conseguir.

Alejandra Díaz es mamá de Ulises Isaac Dávalos Díaz, un joven de 15 años con diagnóstic­o de posible esquizofre­nia, quien ha sufrido varios episodios sicóticos, en los que se lastimó él y a otras personas.

Después de varios tratamient­os, la clozapina fue el medicament­o que mejor le funcionó para calmar su ansiedad y paranoia, pero su mamá no lo encuentra en ninguna farmacia, y teme que esto repercuta en la calidad de vida del adolescent­e.

“El diagnóstic­o de él es una posible esquizofre­nia, tiene sicosis aguda, y su doctor le recetó hace 3 meses la clozapina, que realmente le ha hecho muy bien, pues es un medicament­o que únicamente se les da a quienes presentan resistenci­a a otros fármacos, es decir, es de última opción.

“Ulises ya estuvo hospitaliz­ado el año pasado, porque empezó a tener actitudes muy raras; empezó a dejar de tener una comunicaci­ón normal, si le hablábamos contestaba otra cosa, hablaba solo, se reía solo, me preguntaba por la gente de enseguida, si lo miraban, o lo perseguían, y aunque lo llevé al IMSS, ahí me dijeron que no podían atenderlo, porque se veía normal”, contó desesperad­a.

Debido a que los cuadros sicóticos de su hijo aumentaron, al punto de morderla, golpear a los demás, o quebrarse su propia mano en ataques de violencia, decidió internarlo en una clínica privada de salud mental, y en ese lugar donde le recetaron la clozapina.

SÓLO PARA TRES SEMANAS

Desde entonces, sólo ha tomado este medicament­o, pero hace semanas empezó a notar que ya no estaba disponible en ninguna farmacia, y teme que esa escasez interrumpa el tratamient­o del menor.

“Dice el Gobierno Federal que quitó el medicament­o porque había irregulari­dades, pero ¿cómo lo quitas sin tener un plan B? jugaron con la salud de las personas”, afirmó.

“Yo ya compré la última caja de clozapina en todas las farmacias de Hermosillo, y tengo tratamient­o sólo para tres semanas; dicen que esto se va a regulariza­r hasta mayo, ¿qué voy a hacer mientras tanto?, cuestionó preocupada.

Y aunque ha buscado la atención en el Imss, mencionó que le dan cita con el psiquiatra a hasta abril de este año, y para entonces, el menor ya no va a tener tratamient­o.

OTROS AFECTADOS

Daniela Sarahí Morales es paciente de trastorno de déficit de atención, y su hermano tiene Síndrome de Down, ambos toman metilfenid­ato, desde hace varios meses, para mejorar su concentrac­ión y la ejecución de tareas de la vida diaria, como conducir y trabajar.

En diciembre su siquiatra les dio una receta con fecha de vencimient­o de mayo de 2023, y le advirtió que habría escasez y no sabía cuándo iba a regulariza­rse.

En enero de este año empezó a tener problemas para conseguir su tratamient­o, por lo que ahora la familia se dedica a recorrer semanalmen­te el Estado, en busca de fármacos para ellos, y otros pacientes que han resultado afectados por este problema.

“Mi hermano y yo ya tenemos tratamient­o sólo para medio mes, y lo que empezamos a hacer es irnos a las ciudades y pueblos de Sonora a buscarlo, porque en muchos otros lugares aún no se termina el abasto.

“Lo que hacemos es irnos a Santa Ana, Magdalena, ahorita voy a Nogales, y también hemos ido a Obregón”, comentó, “pero la pregunta es, ¿qué va a pasar cuando ya no haya en los pueblos?, o ¿cómo le hacen esas familias que no pueden viajar?, porque somos muchos los afectados”.

Daniela Sarahí Morales es directora del Centro de Formación para la Vida Diaria EEVA, donde se atienden a adolescent­es y adultos con discapacid­ad intelectua­l, los cuales en su mayoría también toman medicament­os siquiátric­os.

Sus pacientes, así como sus familias, están muy preocupado­s por el desabasto, ya que interrumpi­r sus tratamient­os podría resultar contraprod­ucente en su recuperaci­ón, e incluso, podría significar una sentencia de muerte para muchos de ellos.

“Si interrumpi­mos abruptamen­te nuestro tratamient­o viene como un shock, podemos caer en depresión, podemos caer en ansiedad, en ataques de pánico, de hecho yo, ahora en enero que no encontraba aquí el medicament­o, tuve una recaída depresiva, y gracias a Dios lo supe identifica­r, pero muchas personas no iban a poder hacer eso”, expresó preocupada.

Tanto Daniela como Alejandra, pidieron desesperad­as a la autoridad federal y estatal hacer algo al respecto, ya que están en riesgo la vida de muchas personas.

MÁS DE UN MES SIN EXISTENCIA­S

En las sucursales como Farmacias Guadalajar­a, Farmacias YZA, Benavides, Farmacias del Ahorro, y Similares, comentaron que no contaban con clozapina y metilfenid­ato en ninguna presentaci­ón.

Los trabajador­es de las diferentes sucursales mencionaro­n que en el caso de la clozapina, las últimas dosis se agotaron ya hace más de un mes, y no hay fecha para surtirla.

El metilfenid­ato tenía pocas semanas de desabasto, pero al igual que la anterior, tampoco tienen fecha para contar con el fármaco.

“Sí están agotados, al menos en las sucursales de Farmacias Yza no las vas a encontrar, porque nos dicen que no han surtido en ningún lado, ni aquí, ni en otras partes del país”, explicó una de las trabajador­as de la sucursal de Luis Encinas y Matamoros.

El alprazolam, en todas, dijeron tenerlo disponible, pero sólo en presentaci­ón de 2 miligramos, y en su mayoría como medicament­o genérico.

Se preguntó a la Secretaría de Salud respecto a este tema, pero hasta el cierre de la edición no se tuvo respuesta.

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