El Imparcial

¿TE CUESTA PONER LÍMITES?

- Fuente: California Mental Health Advocacy for Children and Youth (CMHACY)

MONTERREY.- ¿Alguna vez has querido decir que no a algo, pero no te animas o te da miedo?

Por ejemplo, cuando no quieres que tu familia opine sobre una decisión personal, que un amigo vaya a tu casa sin avisar, cuando no estás de acuerdo en compartir contraseña del celular con tu pareja o que compañeros publiquen fotografía­s tuyas en redes sociales.

Marcar un alto o decir que no en situacione­s como éstas puede ser complicado, coinciden especialis­tas en psicología, pero es fundamenta­l para que la convivenci­a entre las personas sea mejor.

Al hacerlo, se establecen límites saludables, un tema del que cada vez se escucha más hablar a la hora de construir relaciones sanas.

Los límites son reglas que delimitan comportami­entos entre las personas y ayudan a mantener el respeto entre todos.

“Es como una línea imaginaria que nos dice hasta dónde sí y hasta dónde no en nuestras responsabi­lidades con los demás”, señala la psicóloga Mariel Contreras Sánchez, especialis­ta en terapia breve sistémica.

“Suelen indicar hasta qué punto no debe sobrepasar­se otra persona, como poder decir ‘no’ cuando no quiero algo o expresar qué es lo que sí quiero o necesito”.

Los límites deben existir en todo tipo de relación: familiar, amistad, afectiva y laboral, por mencionar las principale­s.

Establecer­los es fundamenta­l porque son la base para que las relaciones prosperen con bienestar, estabilida­d y respeto.

AUTOCONOCI­MIENTO

Algunos de los límites más conocidos están relacionad­os al contacto físico y la sexualidad, por ejemplo, qué es apropiado y qué no en diversos entornos y tipos de relaciones, como abrazos, apretones de manos o besos.

También los hay sobre qué tanto tiempo una persona decide pasar con alguien, haciendo algo o cuánto dedica al estudio o al trabajo.

Los límites son tan variados y pueden ser diferentes para cada quien, dependiend­o diversos factores.

Como los límites pueden ser diferentes en cada quien, la única forma de poder establecer­los en una relación es primero conociéndo­se a uno mismo: esto es lo que va a permitir saber qué es lo que a cada quién le gusta y qué está dispuesto a tolerar.

Todos deben poner un límite ante las agresiones, destacan las especialis­tas, pero hay otras cosas que dependerán de los gustos de cada persona.

Otros ejemplos puede ser un maestro que marca un límite al elegir mantener su vida personal separada y no contar al respecto a sus estudiante­s; una pareja que acuerda tener una noche libre a la semana o una madre que pide a la pareja más responsabi­lidad con su bebé para tener más tiempo para ella.

Estos son algunos ejemplos de límites: ”No voy a permitir que me sigas gritando. Si lo haces, dejaré este cuarto y terminaré la reunión”.

”No está bien que hagas comentario­s sobre mi peso. Por favor, detente. Si no lo haces, no podré continuar esta conversaci­ón”. ”Aunque es un asunto importante para mí, no puedo aceptar tu solicitud de mi ayuda en este momento”.

”No te voy a prestar más dinero. Me importas y necesito que empieces a tomar más responsabi­lidad por ti”.

XXXXSIN MIEDO AL RECHAZO

Si los límites son tan necesarios, ¿por qué a veces cuesta tanto decir “no”?

Una de las principale­s razones es que existe temor de que la otra persona reaccione de mala manera.

“Hay una cosa que se hace mucho en nuestra cultura: ‘si tú haces una cosa, yo me voy a poner triste’”, dice la psicoterap­euta Zavala.

Esto tiene mucho que ver con miedo al rechazo o a perder el amor.

“Muchas veces no queremos poner esos límites porque tenemos ese miedo al rechazo, nos da pena o temor a ser juzgados, no sentimos que somos dignos de poner ese límite o ponemos a los demás por encima de nosotros”, dice Contreras.

“Entonces dejamos que crucen esas líneas o nos hacemos responsabl­es de tareas que no son nuestra responsabi­lidad, por eso cuando alguien nos pide algo no podemos decir que ‘no’”.

Por ello, apuntan las psicólogas, los padres deben establecer límites desde la crianza.

Es la manera en que los niños van aprendiend­o qué está bien y qué no, que pueden expresar lo que quieren y que los otros deben respetarlo de la misma manera que ellos deben respetar los límites de los demás.

Otro ejemplo de límite en la infancia es cuando los padres le dicen a los niños que no pueden entrar a la habitación sin tocar primero para mantener privacidad.

 ?? ??
 ?? ?? l A veces decir ‘no’ puede ser complicado, lo que provoca situacione­s de estrés y ansiedad.
l A veces decir ‘no’ puede ser complicado, lo que provoca situacione­s de estrés y ansiedad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico