Obtienen dos mujeres justicia
CIUDAD DE MÉXICO.- Dos mujeres de zonas marginadas, una de Guerrero y otra de Veracruz, ambas abusadas por elementos militares, lograron tras años de insistir en su demanda de justicia, que el Estado repare, aunque sea en parte, el daño que se les causó.
Inés Fernández Ortega, una mujer indígena me’phaa (o tlapaneca) que fue violada el 22 de marzo por militares, dos días antes de cumplir 25 años, dijo: “Yo no quiero que otra mujer viva esto, que sus hijas, que mis hijas, enfrenten en una situación como la que yo viví. Por eso hoy 8 de marzo quiero decir que una mujer me’phaa ganó la batalla al poder militar”.
Sólo entonces, mientras la traductora lo ponía en español, Inés se puso a llorar.
Se limpiaba las lágrimas con las manos, hasta que le pasaron una servilleta de papel. El 24 de marzo cumplirá 46 años, y quizás tenga apenas un poco de descanso: el 1 de marzo, uno de los 11 militares que la atacó, el sargento segundo de infantería Hugo Humberto García de León, fue condenado a 20 años de prisión por el Tribunal Segundo de Distrito de Guerrero.
El informe oficial dice que el Ejército realizaba un operativo en Barranca Tecoani, municipio de Ayutla de los Libres. Inés estaba en su cocina cuando los militares entraron acusando a su esposo, Fortunato, de haber robado la carne de res que se secaba en su patio. Enfrente de él la violaron.
Tardó 21 años pidiendo justicia. En el Ministerio Público de Ayutla se burlaron de ella. El Gobierno buscó que los militares -sólo dos detenidos- fueran juzgados en tribunales militares.