SU PUEBLO ES SU LIENZO
MARÍA TARAZÓN ES UNA ARTISTA VISUAL QUE HA CONVERTIDO A SAN PEDRO DE LA CUEVA EN UN ESCAPARATE ARTÍSTICO CON EL OBJETIVO DE PRESERVAR SU CULTURA
María Tarazón es considerada una “hija digna de San Pedro de la Cueva”, ya que además de ser originaria del lugar, ha luchado por rescatar la cultura e historia del pueblo a través del arte.
Meses antes de que iniciaran los juegos olímpicos de 1968 en México, María Tarazón llegó a este mundo, en una familia sencilla, humilde y trabajadora, que supo brindarle buenos valores para que pudiera forjar su camino honradamente.
Desde temprana edad, María mostró aptitudes y habilidades para el arte, especialmente en la pintura, aunque confesó que también se le facilitaba la escultura, pues en tiempos de lluvia le gustaba ir al río en compañía de su “Nana María” para hacer figuras de arcilla.
Al llegar la adolescencia, María migró a Hermosillo para estudiar el bachillerato, el cual culminó con honores, y eso le valió que el padre de una de sus amigas le brindara la oportunidad de ingresar a trabajar a la compañía de luz (CFE).
Aunque expresar sus sentimientos a través del arte era uno de sus más grandes deseos, María se enfocó en trabajar, salir adelante y apoyar a su familia, pues sus padres no contaban con los recursos suficientes.
VERDADERA VOCACIÓN ARTÍSTICA
Después de 25 años, tras jubilarse, María decidió cumplir su sueño de incursionar en el arte de manera profesional.
“Yo ya traía esto de estudiar arte, siempre me ha gustado hacer dibujos, pero una vez terminado, a los días empecé a estudiar arte en la Casa de la Cultura; luego, estudié en las tardes, en los talleres libres de la Universidad de Sonora.
“Luego estudié por acá y por allá. Fui a estudiar acuarela en la Ciudad de México, con Patricia Guzmán, y dije: ‘Ya es mucho lo que estoy estudiando sin marcar un título’… y me llegó la oportunidad, en la Universidad de Guadalajara ,de hacer la licenciatura en Artes Visuales”, relató.
MUSEO COSTUMBRISTA
En 2020, María Tarazón culminó sus estudios como artista visual y decidió emprender un proyecto que desde hacía varios años tenía pensado: Abrir un museo que mostrara la historia y costumbres de San Pedro de la Cueva, especialmente la masacre que hizo de Pancho Villa en el pueblo en 1915.
“Yo me crié con esa historia del trágico suceso. Mi bisabuela me platicaba, me decía todo lo que ellos vivieron, lo que las mujeres tuvieron qué hacer, de dónde salió todo ese resurgimiento de levantar el pueblo.
“Crecí con esa curiosidad y como artista visual se me presenta la oportunidad de hacer algo por esa historia, y quise plasmarlo en murales. En sí es lo que mi corazón, mi sentimiento y mi intuición fueron guardando y cómo lograrlo expresar”, externó.
Previo a la pandemia, Tarazón ganó la convocatoria lanzada por el Instituto Sonorense de Cultura junto con el programa Eficas (Estímulo Fiscal para la Cultura y las Artes de Sonora) para realizar un mural de 25 por 2.5 metros alusivo a la masacre de 1915.
Además del mural -que fue nombrado “Memorias que se quedan”-, realizó un tótem de 7 metros de alto que marca los elementos emblemáticos de la comunidad.
Tarazón tuvo la oportunidad de adquirir la propiedad, cuya construcción data de finales del siglo 19, y junto a la cronista vitalicia del pueblo, Esther, inauguró el Museo Costumbrista “Andrés Avelino Flores”.
‘ La mujer es incansable, tanto podemos gobernar un Municipio, una entidad o una federación, podemos dar mucho y cada vez lo estamos demostrando, y es un gran logro que seamos reconocidas”.
María Tarazón Artista visual