DOLOR EXTREMO QUE “ESPANTA” EL SUEÑO
ENTRE MIGRAÑA Y LOS PROBLEMAS PARA DORMIR HAY UN NEXO A TENER EN CUENTA
CIUDAD DE MÉXICO. La migraña, un dolor de cabeza recurrente, de moderado a intenso, que puede ser pulsante o vibrante, sentirse en un lado de su cabeza y acompañarse de náuseas y debilidad, comparte una relación, compleja y no del todo clara, con los trastornos del sueño, según los médicos especializados en Neurología.
Los trastornos del sueño comprenden una serie de alteraciones muy variadas, muchas de ellas poco conocidas, y abarcan desde dificultades para dormir o permanecer dormido, o dormirse en momentos inapropiados, hasta dormir demasiado o experimentar conductas anormales mientras se duerme.
relacinóndsueño-migraña La es “en ambas direcciones” por lo que es fundamental tenerla en cuenta en el diagnóstico y tratamiento tanto de los trastornos del sueño como de la migraña, según se ha explicado en la edición 2024 de Cefabox, reunión anual de actualización en migraña crónica y otras cefaleas.
Esta “relación compleja y bidireccional” no está muy clara desde el punto de vista de la fisiopatología (relación entre las alteraciones de las funciones del cuerpo humano y la aparición de determinadas enfermedades), explica la doctora Nuria González, especialista en Neurología.
González señala que “en la consulta los pacientes con migraña refieren que la falta o exceso de sueño pueden jugar un papel en desencade
nar sus crisis” y que “los trastornos del sueño son una de las causas de que su migraña se vuelva crónica”.
“Por un lado, el insomnio o la falta de sueño, aunque sean sólo puntuales, pueden desencadenar una crisis de migraña; y por otra parte, esto también puede producirse cuando el paciente ha dormido en exceso respecto al número de horas que duerme habitualmente”, según explica.
La migraña, sobre todo en sus formas crónicas, puede empeorar la calidad del sueño debido al dolor que genera, siendo frecuente que aparezcan crisis de madrugada en pacientes que tienen un uso excesivo de medicación sintomática, según González.
Un aspecto positivo de esta relación bidireccional, según González, es que “el sueño puede tener un efecto reparador del dolor”, por lo que muchos pacientes duermen para conseguir alivio cuando tienen una crisis, según destaca.
Actualmente “en la consulta de cefaleas se incluyen preguntas acerca del sueño y su calidad, y con frecuencia se emplean tratamientos preventivos que pueden ayudar no solo a mejorar la frecuencia del dolor, sino que pueden favorecer en el insomnio, como los fármacos con perfil sedante”, puntualiza.