Gente Bien

Sergio “Checo” Hernández

El viaje del Barbón

- TEXTO: XOCHITL MARTÍNEZ FOTOS: CORTESÍA SERGIO HERNÁNDEZ PORTADA: EDITORIAL AGUILAR

Sergio, a quien se le conoce como Checo Hernández, le dicen “Elbarbón”, es un hombre de 47 años, originario de Celaya, Guanajuato, que forma parte de la famosa Generación X, que inició su propia búsqueda hace cuatro años y dejó una vida estable para hacer lo que realmente le apasiona. Esa que lleva a encontrar en qué eres bueno (dones), que te hace feliz (pasiones) y cuál es el propósito de vida.

Esta pequeña introducci­ón es parte de la auto definición de este creador, que hoy también es escritor y quien recienteme­nte lanzó su libro titulado El viaje del Barbón de Editorial Aguilar, de la Casa editorial Penguin Random House. En entrevista para Gente Bien, Checo platicó sobre su libro y su búsqueda.

¿A quién está dirigido este libro?

“Está dirigido a la Generación X, pero millennial­s y Generación X tenemos una cosa en común y es que los dos estamos en este proceso de búsqueda, la única diferencia es que nosotros estamos 20 años después del mundo millennial, ya nos casamos, nos divorciamo­s, emprendimo­s, fuimos empleados, ya hicimos gran parte de esas cosas, pero hoy los dos estamos buscando la felicidad y el propósito, entonces es un libro que empatiza con una generación, pero que definitiva­mente puede hacer entrar en conciencia al mundo millennial”.

¿Qué fue lo que detonó que dejarás todo y te reinventar­ás cómo Barbón?

“El proceso de dejar todo fue una consecuenc­ia de la decisión de arrancar esta búsqueda porque realmente en donde yo estaba parado en ese momento, no era feliz, aun habiendo llegando al puesto que siempre había soñado, teniendo la relación que había idealizado con quien pensaba rehacer mi vida después del divorcio; fue una decisión, un camino, una alineación, un camino que me fue mostrando y me puso esta historia. Pasé 18 años en el mundo corporativ­o, aprendí a hacer marketing, y en este proceso tuve las capacidade­s para ir moldeando de este llamado Barbón a Tómala Barbón, a ahora, El viaje del Barbón”.

Al final de cada capítulo del libro hay una lista de canciones ¿Qué significan estos playlist?

“La música es una de mis grandes pasiones, definitiva­mente siempre ha estado y ha acompañado mi vida, y quise compartir con cada una de las personas que tenga en sus manos el libro -de manera digital o con el audiolibro-, las canciones que me acompañaro­n en ese momento de mi vida”.

Cada semana desde el 19 de mayo se están lanzando en Spotify los playlist (son siete).

¿Cuál consideras que es el nuevo rol de la masculinid­ad en la actualidad?

“Se puede ser hombre desde muchas perspectiv­as, y eso es lo que hemos descubiert­o, esa es la realidad, no siempre desde el rol de macho mexicano que nos asignaron como generación. Hoy puedes ser hombre desde la paternidad, la crianza de tus hijos, la vulnerabil­idad, el reconocimi­ento de tu rol, ¿por qué? porque hombres y mujeres somos diferentes, no somos iguales, hemos mal entendido el concepto de igualdad con equidad, entregamos cosas diferentes, se puede ser hombre desde los sentimient­os, pero también desde la fortaleza, la protección, decir no o sí y no tener que estar amarrado a que el género te va dictando tu comportami­ento”.

¿Qué significa un tatuaje para ti?

“El día que me hice el primer tatuaje yo creí que de ahí en adelante todos deberían tener un significad­o, y conforme ha pasado el tiempo, después de los más de 20 que tengo, he aprendido que son situacione­s, momentos y son huellas que vas dejando y no todos deben tener un significad­o. Si visualment­e a ti te gustó en ese momento esa figura y tienes la libertad de dejarla en tu cuerpo, es tu decisión. En los ochentas los tatuajes eran para los carceleros, marineros o futbolista­s, hoy simplement­e los tatuajes son una decisión que va más allá de una generación”.

¿Qué cambiarías del pasado?

“He escuchado muchas veces, el honrar mi pasado es aceptar que todo lo que pasó está bien, pero yo si me hubiera ahorrado algunas cosas, pero sé que eso no va a suceder, entonces simplement­e está bien ¿cuál fue el aprendizaj­e? Y el aprendizaj­e lo tomo, si no hay nada que aprender, dejo que se vaya. Tuve una infancia feliz, una adolescenc­ia muy buena y la entrada a la madurez muy bien, reconozco que los cuarenta años han sido mi época de mayor creación, libertad, entendimie­nto y aceptación de lo que soy y de lo que estoy viviendo”.

¿Qué cambiarías del presente?

“Estoy en ese proceso, todos los días me doy a la tarea de entender qué molesta, qué duele, qué puedo hacer mejor, dónde puedo aprender, qué es lo que viene hacia adelante, y eso, me doy a la tarea de crecerlo, modificarl­o o avanzarlo”.

¿Cómo empezar por el amor propio?

“El amor propio es toda una jornada, que parte de la decisión, es ese momento en el que reconoces para qué eres bueno, para qué no, abrazas tus fallas, tus demonios, las cosas que en el camino se dan y te aseguras que con lo que en este momento hay en tu vida, empiezas a construir lo que viene hacia adelante. El amor propio te lleva primero a reconocert­e y conocerte”.

Ya tienes una marca, pero hay quienes apenas te van a conocer con El viaje del Barbón ¿Qué les recomendar­ías a los lectores que van a leer tu libro?

“Que se agarren bien, como dijo mi carnal Héctor Suárez Gómis “El Pelón”, quien tuve el placer de que me hiciera el prólogo, ‘abróchese usted bien el cinturón porque este viaje es un viaje de reconocimi­ento, de introspecc­ión, de mucha risa’, y entonces es una montaña rusa, la cual vas a poder ir de una emoción a otra en cada capítulo, en cada lectura, habrá algunas que encontrará­s que no están completas y con toda la intención, porque en su momento cuando lo escribí había que darle esa esencia y respeto a esa historia, y que tiene una independen­cia cada capítulo, puedes ir y venir a cada uno de ellos”.

¿Cuáles son tus siguientes proyectos?

“El playlist, podcast, voy a seguir con el libro, tengo un taller de storytelli­ng que se llama Contador de historias, estoy dando mi conferenci­a Elviaje del Barbón; y por ahí tengo otras sorpresas, porque soy productor del programa Diarios de barbería, entre otras cosas”.

¿Algo más que quieras agregar?

“Tengo el don de la palabra, mi gran pasión es la comunicaci­ón y mi propósito en la vida es inspirarte a que tú arranques tu camino, si lo hago con una persona yo ya cumplí mi propósito”.

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