Mi diario de yoga
Sembrando la semilla, descúbrelo y siéntelo
Recientemente, fue el Día Internacional del Yoga, que se conmemora el 21 de junio desde el año 2014, por lo que para esta edición de Mirada Literaria, se eligió un libro para quienes no conocen esta disciplina o les gustaría incursionar en ella.
Es un título que llegó a México en 2018, de una manera muy original, ya que el grupo editorial Penguin Random House lanzó el libro Mi diario de
yoga de la Editorial Grijalbo escrito por Xuan Lan, con dos masterclass de yoga en la Ciudad de México. Sin duda, un gran agasajo para los seguidores del yoga.
Bajo el subtítulo Cuerpo y mente sanos en 4 semanas, Xuan Lan -una profesora de yoga certificada, creadora del movimiento Free Yoga (eventos públicos anuales y gratuitos, en el que se practica yoga en las calles de Barcelona, España)-, propone en su libro un plan de cuatro semanas de yoga con posturas, meditación y respiración para integrar dicha práctica a la vida cotidiana de cualquier persona y pueda desarrollar un mejor bienestar físico y mental.
En entrevista con Gente Bien, la instructora explicó sus inicios en esta disciplina, los cambios que ha provocado en su vida, la motivación para escribir este libro y algunos otros aspectos relacionados con esta hermosa disciplina milenaria.
Xuan Lan empezó a hacer yoga en gimnasios y centros de yoga en Nueva York, desde muy joven, cuando se muda a España, descubre el ashtanga yoga y una profesora la introduce de manera más profunda y espiritual, es cuando decide formarse como profesora de yoga. Esta práctica, le ha ayudado a “encontrar el equilibrio personal y profesional, poder ir a mi clase varias veces a la semana me ayudó a mantener esta paz y este equilibrio personal”.
Mi diario de yoga surge como una evolución de la formación y experiencia de Xuan Lan, así como una forma de trasmitir a la gente el yoga de una manera accesible y fácil, ya que explica cómo la pueden integrar a su vida diariamente.
Durante cuatro semanas se práctica yoga todos los días, empezando con cinco minutos de meditación, además de contener algo de filosofía y metodología, que se ha creado con este libro; y cada día es una oportunidad para aprender algo nuevo sobre la disciplina. Al final de cada semana, hay una sesión completa –una clase- de yoga, que debe durar alrededor de una hora y está descrita en el libro, con posturas tradicionales básicas.
Mi diario de yoga tiene unas páginas en blanco al final de cada semana, donde la persona que práctica puede escribir, expresar con palabras sus sentimientos, emociones, pensamientos, como un diario personal, pero enfocado a la práctica. La escritora agrega que el yoga mueve la energía, hay más flexibilidad y si se escribe con palabras, “la persona quizá empiece a conocerse mejor, poniendo palabras más sutiles y concretas, le ayudará a conectar con sus propias emociones, hará su propio diario y un recorrido personal”.