HERRAMIENTAS PARA CONSTRUIR UNA CASA TÉRMICA
Materiales, orientación, decoración y vegetación ayudan a mantener tu hogar con la temperatura idónea
Entre las tendencias de la arquitectura actual está la arquitectura bioclimática, una variante de la construcción que pondera el entorno y las condiciones climáticas para sacar el máximo provecho en beneficio del hogar. La práctica conjuga elementos que han estado en la construcción de hogares desde la antigüedad, como la posición del sol, a la par de incluir nuevas técnicas en pos de una mejor utilización de los recursos (tanto por el interés de ahorro de energía como por las preocupaciones por el cambio climático). Como ejemplo de esto último, en el rubro del ahorro, podemos ver los acomodos estratégicos en las fábricas donde se utilizan líquidos (empresas que producen bebidas), con una nivelación que sigue el proceso de comienzo a fin desde un punto superior hasta la planta baja o incluso bajo tierra (para aprovechar la gravedad).
También para el ahorro, pero esto ya utilizable en cualquier casa, está la vieja técnica de colocar las ventanas en puntos estratégicos para recibir mayor luz solar durante las primeras horas del día y rumbo al atardecer, sobre todo. Una construcción que no tome en cuenta su ubicación tiende a ser más obscura incluso durante el día, por lo que será necesario encender algunas luces para poder habitar de forma funcional; esto se reflejará en un mayor costo en el recibo de la luz, de allí la importancia de tomar en cuenta este factor al planear la construcción.
De manera similar, la posición de las ventanas y hasta el acomodo en las habitaciones influyen en el modo en que el aire fluye por el hogar. Del mismo modo, también las dimensiones de las ventanas marcan una diferencia en las corrientes de aire que se forman de manera natural. Además, si bien las ventanas sirven para dejar pasar luz y aire, durante ciertas épocas del año será necesario modular su apertura, por lo que también es importante considerar las cortinas y el tipo de apertura de cada espacio.
El tinaco suele colocarse en la parte más alta de la construcción, para aprovechar la gravedad. Sin embargo, en la actualidad y en regiones como la capital de Jalisco cada vez es más frecuente las largas tardes de sol, lo que genera que el agua resguardada tenga altas temperaturas. Un modo de evitar dicha condición sin perder la posición es recubrir los tinacos con material aislante, para darle características térmicas y templar el líquido contenido.
Aunque en la capital del Estado no es tan necesario, en otras regiones de Jalisco sí podría emplearse el aislamiento térmico para evitar las temperaturas bajas. Una variante es que la construcción se encuentre un poco bajo tierra, para amortiguar el contacto con el exterior. Por las condiciones geográficas, en nuestra cercanía los lugares donde más bajan las temperaturas son las zonas altas, por lo que no hay riesgo de inundación en condiciones normales.
Independientemente de las características de la construcción, en el exterior del inmueble hay posibilidad de mejora para las condiciones climáticas del interior. La vegetación es clave para la frescura del hogar: hay plantas que además de dar sombra tienen la capacidad de refrescar el ambiente (con variantes para interiores y exteriores).
Colocadas en macetas cercanas a puertas y ventanas, las plantas también ayudan a la biodiversidad, ya que hay algunas que también servirán como estación de paso pasa aves, abejas u otros insectos indispensables en el ecosistema. Otro factor exterior que influye en las condiciones climáticas en el interior es el color del cual pintamos las paredes externas. Hay una gama de colores que repelen la absorción del calor solar, importante en regiones como la nuestra.