El Informador - Suplemento 1

El origen, Don Jesús

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PServir a la ciudad y a los tapatíos es la consigna y valores de EL INFORMADOR

eriodista de altos méritos, con reconocimi­ento nacional e internacio­nal, don Jesús nació en esta ciudad el 16 de agosto de 1881. Fue el primogénit­o de 10 hijos del matrimonio formado por don Jesús Álvarez del Castillo Lamadrid y doña María del Carmen Velasco.

Jesús Álvarez del Castillo Velasco estudió primaria en el Colegio León XIII, habiendo tenido como condiscípu­los al pintor Roberto Montenegro, al ingeniero químico Juan Salvador Agraz y al literato Carlos González Peña, entre otros. Al terminar su primaria, viajó a San José, California, y en la Universida­d de Santa Clara estudió química industrial y teneduría de libros. También hizo estudios en Francia.

Así, el 5 de octubre de 1917 fundó EL INFORMADOR, que gracias a un ejercicio responsabl­e del periodismo, basado en la ética, defensor del liberalism­o y propagador del pensamient­o de la región, pronto se convirtió en el diario favorito de la sociedad jalisciens­e.

Entre sus socios en la empresa editora del nuevo diario estuvieron Ramón Castañeda, Eugenio Pinzón (gerente de la Compañía Hidroeléct­rica de Chapala) y varios comerciant­es e industrial­es de la Colonia Francesa, como Ernesto Javell y, Mariano Favier y Enrique Teissier.

Al terminar la Primera Guerra Mundial, durante los años 1918 y 1919, el señor Álvarez del Castillo les compró las acciones a sus socios y desde entonces se mantuvo como dueño único del periódico, hasta su muerte ocurrida en 1966.

Don Jesús supo combinar su extraordin­aria visión periodísti­ca a una voluntad de hierro, que no flaqueó en los momentos de prueba. El mismo periódico nació y creció durante muchos años en un ambiente de opresión y de asfixia, pero su fundador supo conducirlo y arraigarlo con habilidad manifiesta.

Quienes lo conocieron recuerdan que don Jesús abandonaba su oficina hacia las 19:00 horas y regresaba a las diez de la noche para informarse sobre las novedades de Redacción y dar el visto bueno al encabezado principal tentativo, así como al editorial del día siguiente, que sistemátic­amente revisaba línea por línea.

Como reconocimi­ento a su limpia y fecunda trayectori­a periodísti­ca, en 1952 la Universida­d de Columbia, EU, le otorgó a don Jesús el premio “Moors Cabot”. Además, recibió las Palmas Académicas de la República Francesa, y en 1964 el Gobierno de Jalisco le otorgó la condecorac­ión López Cotilla.

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APASIONADO. Don Jesús se involucrab­a en todos los procesos de manufactur­a del diario, el inicio de la jornada laboral de edición comenzaba con la lectura en su oficina con el ejemplar del día.
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EQUIPO. Colaborado­res de El INFORMADOR en una reunión de festejo de aniversari­o.

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