Una lección de Jalisco para AMLO
Con todo el colmillo político que le caracteriza, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), virtual Presidente electo, ha colocado en la agenda postelectoral los tres temas que en todas las encuestas son las principales preocupaciones de los mexicanos: la inseguridad, el combate a la corrupción y la economía.
La primera semana privilegió los encuentros con los empresarios, sin duda el sector más hostil que enfrentó en esta y sus otras dos campañas presidenciales. Los planteamientos que hizo con respecto al tema de las variables de la economía agradó a las distintas cúpulas empresariales y su relación se volvió más que tersa. Habrá que ver cuánto dura, pero por lo pronto dio tranquilidad a los mercados y prueba de ello fue la estabilidad y apreciación del peso frente al dólar.
En materia de seguridad, AMLO mantiene sus ambigüedades, aunque ha instruido a que su futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, y su futuro responsable de seguridad, Alfonso Durazo, expongan algunas línea generales de su estrategia, en la que destaca abandonar una política prohibicionista en el tema del combate al narcotráfico y su Ley de Amnistía.
En lo que sin duda el virtual Presidente electo ha quedado a deber es en el tema del combate a la corrupción y la impunidad, línea temática que, paradójicamente, siempre fue su narrativa y promesa principal en la pasada y dos anteriores campañas presidenciales.
López Obrador insiste en rechazar la solicitud planteada desde las más importantes organizaciones de la sociedad civil a través del movimiento #Fiscalíaquesirva, para que el nuevo fiscal independiente se elija de entre una lista de 10 candidatos que se propongan desde la ciudadanía, para garantizar su independencia del Ejecutivo. En un claro asomo de autoritarismo, tal vez fincado en el amplio apoyo que recibió en las urnas y que le dieron la mayoría en ambas cámaras del Poder Legislativo, se niega a renunciar a ser él quien haga este nombramiento, clave para el funcionamiento del Sistema Nacional Anticorrupción.
Ante esta condición de cerrazón del próximo Presidente de la República, se abre la posibilidad de que desde Jalisco se le dé una lección de apertura si la actual legislatura atiende el llamado que le harán hoy desde la Auditoría Superior del Estado de Jalisco un grupo amplio organizaciones de la sociedad civil que integran el movimiento #Fiscalíaquesirvajalisco, y que convocados por el Comité de Participación Social del Sistema Anticorrupción del Estado de Jalisco trabajaron desde hace más de un mes para revisar los términos en los que están las iniciativas que quieren congelar en el Congreso con respecto a la creación de la Fiscalía independiente, así como las características que debe tener esta nueva institución y el perfil de su titular que debe salir de una terna propuesta desde la ciudadanía.
Las diputadas y los diputados de la LXI Legislatura tienen la palabra.