Violento ataque a Masaya, corazón de la resistencia en Nicaragua
Leales al presidente Daniel Ortega establecen un cerco para impedir que la ayuda llegue a la población Asociaciones de Derechos Humanos reportan al menos tres muertos desde el ataque
MANAGUA.- El Gobierno de Nicaragua tomó el control de la ciudad de Masaya tras un intenso bombardeo, de más de siete horas, realizado sobre la comunidad indígena de Monimbó, y que dejó al menos tres muertos.
“Cayó Masaya, todo está en silencio, los chavalos debieron abandonar las trincheras y huir, sus armas eran demasiado pesadas”, dijo una integrante del opositor Movimiento 19 de Abril Masaya.
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) confirmó los muertos durante el ataque: un policía, un menor de 15 años, y una mujer que estaba en la acera de su casa. La ANPDH cree que el número de víctimas podría ser mayor, pero todavía no es posible ingresar a la ciudad porque permanece cercada por las “fuerzas combinadas” del Gobierno, integradas por policías, antimotines, paramilitares y grupos armados afines al presidente Daniel Ortega.
“La población de Masaya, la población del barrio Monimbó, nos ha pedido que los liberemos de los delincuentes y terroristas que los tienen atrapados con esos tanques de la muerte, y nosotros vamos a hacerlo al costo que sea”, avisó el jefe de la Policía de Masaya, Ramón Avellán.
Las alertas del ataque llegaron de Yubran Suazo, líder de la Resistencia Cívica de Masaya, a través de un audio de voz en las redes sociales. “Nos están rodeando. Son enormes cantidades de paramilitares vestidos de camisa azul. Están por todas partes y nos van a caer con todo”, anunció.
Por su parte, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, escribió en su cuenta de Twitter: “¡ Atacanmonimbó!l as balas están llegando hasta la parroquia María Magdalena ”, en donde se refugia el sacerdote .“¡ Que Daniel Ortega detenga la masacre !¡ Al agente de Monimbó, les ruego salven sus vidas !”.
El lunes pasado, la Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el gobernante Frente Sandinista, aprobó una ley contra el terrorismo, que según denunció la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, podría usarse para criminalizar la protesta pacífica.
“El texto es muy vago y permite una amplia interpretación que podría provocar que se incluyera (en la definición de terrorista) a personas que simplemente están ejerciendo su derecho a la protesta”, afirmó la oficina del Alto Comisionado.