En un sexenio, 243 cuerpos en fosas clandestinas en Jalisco
La Fiscalía reporta 168 cadáveres exhumados, mientras la PGR documenta 75. Del total, apenas 88 se entregaron a familiares
Las fosas clandestinas no es un problema menor en Jalisco. La Fiscalía del Estado y la Procuraduría General de la República (PGR) registran el hallazgo de 243 cuerpos, pero se suman 14 osamentas y ocho cráneos. De esa cifra, apenas se han identificado 88 cadáveres que ya fueron entregados a sus familiares entre 2012 y abril de 2018 (otros 39 sólo están “identificados”).
El colectivo “Por amor a ellxs” responde que son pocos los casos que han sido identificados en los últimos seis años. “Solamente cinco (cuerpos) de 400 familias que formamos parte del grupo”, resalta la señora Teresa. Los sucesos los recuerda de memoria: el hermano de una víctima recibió las cenizas y, a otra mujer, también le quisieron entregar los restos, pero ella no los aceptó porque no había respaldo científico que garantizara que se trataba de su hijo. Los otros tres fueron localizados “muy poco” después de la desaparición, pero fueron identificados uno o dos años más tarde.
De los 243 cuerpos exhumados en 152 fosas clandestinas identificadas en el periodo en mención, la Fiscalía informó que “bajo su jurisprudencia están 168 cuerpos, 14 osamentas y ocho cráneos”. Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) indicó vía Transparencia que en el Estado tenía competencia en el caso de La Barca, donde halló 75 cuerpos. De esa diligencia ya reconoció 39 cuerpos, aunque no respondió qué pasó con éstos.
Especialistas, académicos y familiares consideran que el bajo índice de identificación y entrega de cuerpos se debe a la falta de voluntad de las autoridades, o el poco personal y tecnología con la que cuenta el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), el cual también está saturado ante el alza en homicidios o peritajes de todo tipo.
La señora Teresa acentúa que miembros del colectivo “Por amor a ellxs” han recibido reportes anónimos de localización de más fosas ilegales en Jalisco, los cuales ya corroboraron. “No vamos a dar a conocer la información hasta que existan autoridades responsables que saquen los cuerpos conforme a la ley, que los identifiquen. No queremos hacer lo que están haciendo en otras partes del país, de sacar restos para que queden guardados en bolsas”.
Carolina Robledo Silvestre, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) de la Ciudad de México, puntualiza que lo más urgente es implementar al pie de la letra la Ley de Desaparición Forzada, la cual fue resultado de una iniciativa de los familiares de personas desaparecidas.
“Implica que exista justicia para los vivos y los muertos, que los cuerpos sean tratados con dignidad. Dentro del derecho internacional humanitario se reconocen los derechos de los cadáveres, tiene que ver con la relación que establecemos con la muerte y queremos que la muerte siempre sea digna”, afirma la académica.