Afectados por deslave en Jocotepec denuncian abandono de autoridades
Con una pala, un hombre mete en un bote el barro seco que quedó afuera de una casa que flanquea la calle Caudal, en Senderos del Lago, Jocotepec.
La tarea se antoja larga por los más de 20 centímetros de tierra que hay sobre la cochera. Los propietarios de los departamentos afectados por el deslave, que ocurrió el pasado 12 de julio y por el cual la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aplicó el Plan DN-III, no saben cuánto invertirán en remozar sus propiedades: los trabajadores que llevan a cabo estas labores cobran 500 pesos al día.
“Considero que sí deben continuar interviniendo el Gobierno del Estado y el Gobierno Municipal de Jocotepec, nosotros estamos trabajando y haciendo la limpieza de cada una de las casas. No han terminado los trabajos de limpieza y ya nos abandonaron”, dijo Jorge Guillermo Hurtado, dueño de la finca 11, la más dañada.
Concepción Vargas, su esposa, mostró los destrozos. El día del deslave, la avalancha de lodo, que alcanzó unos 80 centímetros de altura, botó las chapas de las puertas y entró sin resistencia para llevarse a su paso los muebles, que salieron por el ventanal y terminaron a medio patio.
Los daños fueron mayores en seis de las 11 fincas del coto, con ventanas rotas, puertas dobladas y muebles inservibles. Concepción estimó su pérdida en más de 100 mil pesos.
“Entre los muebles, el refrigerador, centro de lavado, la televisión de 65 pulgadas, el comedor y las puertas, ¿quién me los va a pagar? No sé. Esto es cuando se combina voracidad de constructores, corrupción de gobiernos e ingenuidad de los compradores”.
Jorge Gómez, presidente del coto, pidió a las autoridades continuar con el retiro del material. “Sí nos ayudaron, vino el Ejército, Protección Civil, pero deben de terminar lo que están dejando”.
Sin responsabilizarse por la destrucción ocasionada por el deslave ocurrido el 12 de julio, que afectó a 24 viviendas en el Fraccionamiento Senderos del Lago, en Jocotepec, Jorge Gómez, presidente del coto Caudales, demandó el resarcimiento de los daños de cada una de las fincas.
“Exigimos que se hagan responsables de todos los daños que (el deslave) ocasionó, porque parte de la culpa la tienen tanto la constructora como el Ayuntamiento, porque éste autorizó hacer estas casas. Se tienen que fincar responsabilidades”.
Además, exigió al municipio clausurar las obras de 35 nuevas viviendas, pues lo ocurrido demuestra que se trata de una zona de riesgo.
Los vecinos mandarán a realizar peritajes de cada casa y así tener el monto de los daños, pues no confiarán de las estimaciones ni del Ayuntamiento ni de la constructora, Casas Geo.
Los vecinos no descartan emprender acciones legales contra la empresa, pues no descartan que les hayan vendido aun sabiendo que se trataba de una zona de riesgo. “Creo que desviaron el cauce del canal y eso fue lo que afectó”.
Incluso el terreno del fraccionamiento es inestable, aseguró Laura Miner López, vecina de la casa 21 del condominio Faro, quien desde hace dos años exigió el pago de la garantía porque aparecieron grietas en su propiedad. Sin embargo, la constructora evade su responsabilidad. “Las puertas ya ni cierran, están todas descuadradas”.