Manifestantes desafían la ofensiva de Daniel Ortega
Protestan contra la ley que amenaza con 20 años de prisión por “terrorismo” Simpatizantes del Gobierno y familiares de policías caídos en manifestaciones piden justicia
DE TRES MESES DE REVUELTA
MANAGUA.- Cientos de opositores marcharon en la capital nicaragüense desafiando la ofensiva del Gobierno de Daniel Ortega, que incluye una nueva ley que los amenaza con hasta 20 años de prisión por “terrorismo”.
“Libertad”, “Justicia”, “El pueblo unido, jamás será vencido”, gritaron los manifestantes, la mayoría con el rostro cubierto con pañuelos y banderas de Nicaragua en mano.
Las marchas denominadas “Masaya Florecerá” y “Del pueblo para el pueblo, de que se van, se van” fueron convocadas por la Alianza Cívica, que aglutina a organismos de la sociedad civil.
Las movilizaciones partieron de dos puntos distantes de Managua y confluyeron sobre la carretera a Masaya, a 30 kilómetros de Managua.
Masaya fue el último bastión opositor tomado por las fuerzas gubernamentales, en medio de la ola de protestas iniciadas el 18 de abril en Nicaragua, en las que han muerto unas 360 personas y dos mil resultaron heridas, según organismos de derechos humanos.
La jornada opositora se realizó dos días después de que Ortega denunció que las protestas son parte de un plan golpista para sacarlo del poder y son financiadas desde el exterior y tienen apoyo de sectores internos.
La vicepresidenta Rosario Murillo dijo el viernes que “se hará justicia a las víctimas del terrorismo golpista” y que la justicia será “capaz de reconocer los delitos, los crímenes aberrantes y diabólicos”.
El parlamento, controlado por el oficialismo, aprobó el lunes una polémica reforma legal que castiga con 15 a 20 años de prisión el terrorismo.
Marcha a favor del presidente
Al mismo tiempo, simpatizantes del Gobierno realizaron una marcha de apoyo a Ortega. “Justicia por los muertos” pidieron los manifestantes, en su mayoría policías que han perecido enfrentando las protestas opositoras.
La marcha en el Centro Histórico de Managua era protegida por la Policía y se encaminó hacia las instalaciones de la cárcel de El Chipote.
En las afueras de esa prisión acamparon hace días allegados de detenidos en las protestas antigubernamentales, a la espera de que la Policía les informe sobre la situación de sus familiares.
Organismos de derechos humanos los tuvieron que evacuar para evitar que fueran agredidos por los seguidores de Ortega.
El Gobierno de Nicaragua es acusado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, maltratos, tortura y detenciones arbitrarias”. Agencias