“FUERZA DIRIGENTE SUPERIOR”
En el proyecto constitucional que debaten los diputados cubanos, los cambios que la nueva Constitución impondrá en el ámbito político son más limitados, donde se mantiene el “carácter socialista del sistema político y social” bajo el mando del Partido Comunista de Cuba (único legal) como “fuerza dirigente superior”.
En esta área, las propuestas más importantes del anteproyecto son la creación de la figura del presidente de la República, jefe del Estado que deberá asumir el cargo con menos de 60 años y limitar su mandato a un máximo de una década, así como el nuevo puesto de primer ministro para liderar el Consejo de Ministros, máximo órgano ejecutivo del Estado.
Además, el anteproyecto establece que el Consejo de Estado, máximo órgano gobernante hasta ahora encabezado por el presidente del país, pasa a ser liderado por el presidente de la Asamblea Nacional.
En el ámbito social destaca la redefinición del matrimonio como la “unión entre dos personas”, lo que abriría la puerta a la legalización de la unión igualitaria, uno de los principales reclamos del colectivo LGTBI en el país caribeño.
En el documento también se mantiene el carácter laico del Estado y se ratifica la libertad religiosa.