REGIONES Un idioma bursátil compartido
La Bolsa Institucional de Valores (Biva) entró en operación el 25 de julio de 2018, con el propósito de ayudar al crecimiento del
país, aumentar la liquidez del mercado, atraer más inversiones y adoptar estándares bursátiles mundiales.
Con este nuevo centro bursátil inicia otra etapa del mercado bursátil mexicano. No sólo porque duplica la promoción del mercado de valores, compitiendo con la BMV, sino porque además trabajará una tecnología con protocolos estándares internacionales – NASDAQ–, para hablar en el mismo idioma bursátil que el resto del mundo.
El financiamiento vía capital puede suponerse que es lo que más potencia el crecimiento de las empresas, siempre y cuando los costos de ese financiamiento sostengan, no extingan, tal expansión. Por lo que el crecimiento de este mercado de capitales inaugurado con la Biva, necesitará regular la voracidad y el predominio financiero, tanto como superar los rezagos del Gobierno corporativo de pequeñas-medianas-grandes empresas y, sobre todo, lograr que bolsas y empresas productoras y de servicios, trabajen con intereses compartidos.
De este modo, entre los actores económicos se alza otro horizonte y nuevos desafíos. Que hablen el mismo idioma bursátil requiere desarrollar sus capacidades de gestión, compartir planes de crecimiento y proyectos, trabajar de acuerdo para avanzar sin riesgos.
Esto modifica ecuaciones y beneficios conocidos; plantea la adopción de otras capacidades conjuntas y la toma de otro tipo de decisiones. Pone en entredicho el pasado financiero y empresarial del país, abre paso a otra síntesis corporativa.
Para México, puede tratarse de una revolución del idioma bursátil que había conocido. Quizá con esta palanca del capital bursátil se inicie otra etapa de crecimiento que pueda ser sostenido, supere la ilusión del control y lleve a la estabilidad financiera de largo plazo. Habrá que ver sea para México, la adopción de un idioma compartido que haga posible disfrutar nuevos y mayores beneficios.