Por falso señalamiento, lo linchan en Guadalajara
La tarde del pasado 24 de abril, Juan Antonio Ramos, de 59 años, salió de su casa, ubicada en la Colonia Oblatos. Iba por comida para la familia en su día libre, recordó Carlos, uno de sus cuatro hijos. “Iba a San Onofre porque le gustaban mucho las carnitas; de ahí se iba a regresar a la casa. Él trabajaba como guardia de seguridad”.
Sin embargo, ya no volvió. En algún punto del trayecto fue golpeado por personas que lo señalaron como “robachicos” por alguna causa. “Decían que se quería robar a un ‘dizque niño’, porque ya después nos enteramos que era un muchacho de 16 años”.
Cuando Juan Antonio era encarado, una unidad de la Policía de Guadalajara pasó y los oficiales detuvieron su paso para ver qué sucedía. “Según eso vieron que todo estaba bien y lo dejaron ahí, pero cuando se fueron una señora de una estética comenzó a gritar que lo agarraran. Ahí es cuando pasó todo”.
Lavacoches, apartalugares y vecinos de San Onofre comenzaron a agredirlo. Se unieron más personas y entre todos lo golpearon hasta que la patrulla regresó. Los agresores incluso le tomaron fotografías y las publicaron en redes sociales.
Los oficiales resguardaron a Juan Antonio y solicitaron una ambulancia, la cual lo llevó a la Cruz Verde. Alguien le informó a su mujer lo que ocurrió y ella fue a su encuentro. Por los traumatismos que le provocaron, fue trasladado a la torre de especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el área de traumatología, detectaron fracturas en nariz y en tres de sus costillas. También le rompieron todos los dientes. Se le programó una cirugía en 10 días, pero durante ese tiempo la fractura en el tórax comenzó a perforar uno de sus pulmones
“Le drenaron sangre pero no fue suficiente. Dijeron que era mejor hacerle una traqueotomía y cuatro días después le dio un paro cardiorrespiratorio. Murió el 17 de mayo a las dos y media de la mañana”.
La familia de Juan Antonio interpuso una denuncia ante la Fiscalía del Estado por el delito de homicidio doloso, pero no les han mostrado avances en las investigaciones. “Muchos compartieron la publicación, pero después se dieron cuenta de que mi familia había denunciado y todos borraron la información”