Urge un conteo
Para atender un fenómeno como la indigencia, es indispensable y urgente realizar un conteo de estas personas que indique géneros, edades, cuántos tienen un grado de deterioro psicológico, si hay enfermos, con adicciones y demás, para con estos elementos diseñar programas de prevención, expone Ricardo Fletes Corona, académico del Departamento de Desarrollo Social del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades la Universidad de Guadalajara.
“Es una cuestión básica de conocimiento elemental, si yo voy a lanzar un programa para atender a esta población necesito saber quiénes son y qué características tienen, si logro tener ese conocimiento es más fácil diseñar un programa de atención que sea adecuado a la problemática que voy a enfrentar. Si no tienes cifras vas a hacer una acción que no sabes qué impacto va a tener”.
El académico asegura que sí es posible llevar a cabo un censo a nivel nacional, pero significa tener recursos como los del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Sin embargo, los encuestadores pueden enfrentar dificultades si no cuentan con las habilidades para abordar a esta población y si no tienen una adecuada metodología.
“Nosotros le llamamos un barrido pendular en tres turnos, que consiste en trazar rutas donde hay población de calle de ida y vuelta y registrarlas en tres turnos con gente que conozca más o menos a la población de calle… preferentemente se utilizan promotores sociales, eso facilita el conteo”.
La Udeg ya ha ofrecido coordinar con el DIF y el Instituto Jalisciense de Asistencia Social trabajos de este tipo. El último esfuerzo se llevó a cabo en 2008. “Salieron datos importantes, pero ya son 10 años después, ya es urgente hacer un conteo para ver cómo va cambiando este fenómeno”.
Esta población es la que llaman los desechados. Por alguna u otra razón, la gente los ha olvidado, sólo cuando sucede algo trágico los recuerda, pero son años y años de abandono Ricardo Fletes Corona, académico de la Udeg.