Llegan a albergue primeros migrantes de caravana
El primer bloque arribó desde la tarde y está integrado por 351 viajeros; Protección Civil se prepara para el ingreso de hasta tres mil
Josué llegó al Auditorio Benito Juárez en un primer camión con inmigrantes hondureños. Estuvo escoltado por autoridades estatales desde su ingreso a la ciudad. “Allá no hay trabajo, desde hace tres años que no tengo uno. Quiero ir a Estados Unidos a trabajar”, dijo durante su paso por la Autopista a Zapotlanejo.
Está desesperado por el desempleo y la inseguridad de su país natal. Eso lo obligó a aventurarse en territorio mexicano con la esperanza de que al llegar a Estados Unidos le den asilo. “Allá hay mucha delincuencia, pero estoy dispuesto a trabajar de lo que sea… mientras no sea trabajo sucio”.
Ayer arribaron a la metrópoli los primeros migrantes de la caravana que entró al país por la frontera con Guatemala el pasado 19 de octubre. Tras su salida de Querétaro durante la madrugada de ayer, estuvieron en el albergue habilitado en el Auditorio Benito Juárez, en Zapopan, minutos después de las 16:00 horas.
Un grupo de policías estatales los recibió a las 14:00 horas en la caseta de La Laja y de allí los trasladó en camionetas hasta una estación de servicio en la Calzada Lázaro Cárdenas, entre las avenidas Patria y Revolución, donde abordaron camiones de la Fuerza Única que los llevaron directo al inmueble.
Hasta anoche, la Secretaría General de Gobierno indicó que ya habían recibido en este espacio a 351 personas: 295 hombres, 39 mujeres y 17 menores.
Trinidad López Rivas, director de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ), informó que están preparados para la llegada de hasta tres mil personas.
Juan, uno de los viajeros, explicó que fue durante su estancia en Querétaro cuando acordaron llegar a Guadalajara, pues aunque se trata de la ruta más larga, es también la más segura.
Su intención es permanecer hoy en la ciudad y continuar mañana su camino hacia la frontera, pues por ser un día de descanso no creen que haya tráileres cuyos choferes les puedan dar un aventón.
Mientras, en el Auditorio Benito Juárez los centroamericanos contarán con baños, agua, cocina, gas, alimentos y unas mil colchonetas en las que podrán descansar; también se habilitó un hospital móvil y habrá 10 ambulancias disponibles para atender cualquier emergencia.
Además, hay un médico general, un dermatólogo, un ginecólogo y un pediatra preparados para cualquier servicio, así como un centro de acopio para recibir alimentos y agua.
Poco antes de la una de la tarde llegaron las primeras autoridades al Auditorio Benito Juárez, inmueble que fue habilitado como albergue para la caravana migrante durante su paso por la ciudad. Ya los responsables del operativo se habían reunido para discutir, a puerta cerrada, las acciones que emprenderían de cara a su llegada.
La fiscal, Marisela Gómez, el secretario General, Roberto López, y el director de Protección Civil del Estado, Trinidad López, decidieron que, salvo los funcionarios o migrantes, cualquier ingreso a ese espacio quedaría restringido.
Afuera, los camiones cargados con vallas ya se habían estacionado. Ocuparon la calle Mariano de la Bárcena, desde el Periférico hasta la calle Frontenis. Poco a poco cercaron la zona hasta abarcar la media luna frente al auditorio.
Escoltado por patrullas de la Fuerza Única, el primer camión llegó poco después de las cuatro de la tarde con unos 50 viajeros a bordo. Todos se mostraron alegres. Con celeridad, los uniformados los dirigieron hacia la rampa de ingreso al auditorio, por donde entraban en fila para ser registrados uno por uno.
Pocos minutos después, otro camión y una camioneta de transporte de personal llegaron con otras 60 personas, quienes también fueron enviadas en fila al ingreso del foro del auditorio de Zapopan.
Aproximadamente una hora después llegó un tercer camión junto con tres camionetas, pero en esa ocasión no todos los pasajeros ingresaron; alrededor de 15 decidieron permanecer afuera: Alexander y Juan entre ellos.
“Estamos viviendo en un narcoestado dirigido por Juan Orlando Hernández en Honduras. Aparte de que estamos siendo perseguidos por ‘maras’ y pandillas, estamos siendo perseguidos por la Policía Nacional”.
Juan agradeció el apoyo del pueblo mexicano, pues, dijo, lo han recibido con los brazos abiertos. “Sabemos que hay personas de buen corazón, sobre todo los traileros”.
Pero su euforia redujo cuando Alexander lo llamó para indicarle que uno de sus compañeros, quien sí entró al auditorio, se quejaba porque no lo dejaron salir. “Sólo quisieron salir a comprar comida”.
Esa situación los hizo quejarse. “Derechos Humanos nos extendió un documento donde nos dice que podemos circular libremente en México. Si nosotros queremos nos vamos; no significa que porque nos trajeron en bus, aquí nos van a tener”.
Tras divulgar la situación, el director de Protección Civil, Trinidad López Rivas, informó que las vallas se colocaron por seguridad de los migrantes, a quienes finalmente se les permitió salir del auditorio… en tanto lo hicieran en grupos y con escolta de la Policía estatal.