El argumento
• México sigue entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayores proporciones de jóvenes que no trabajan, no estudian, ni reciben capacitación. Estos representan 22% de la población joven, cifra muy superior al promedio de 15% en la OCDE.
• Las personas jóvenes en condiciones de pobreza (extrema y moderada) y vulnerables representan más de 87% de este grupo. Además, hay una gran brecha de género, ya que las jóvenes mujeres tienen tres veces más probabilidades de no tener empleo, no estudiar, ni recibir capacitación que los hombres.
• A pesar de que la Constitución Política reconoce el derecho a la educación pública y gratuita, los espacios universitarios han estado condicionados al pase de un examen de admisión que ha jugado el papel de filtro para no atender la verdadera demanda existente.
• Por otro lado, las elevadas tasas de desempleo juvenil están atribuidas a la carencia de una intermediación eficaz y a la falta de experiencia profesional.
• Los programas de capacitación laboral parten de la premisa de que la entrega de habilidades claves sí incrementan la probabilidad de que jóvenes obtengan un trabajo estable y contribuyen a reducir la brecha de competencias entre los generadores y los buscadores de empleo.
• Por eso Jóvenes Construyendo el Futuro es un programa que pretende dar oportunidad a jóvenes que actualmente no estudian y no trabajan.
• Con la aplicación del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro se irán casa por casa inscribiéndolos para estudiar o capacitarse en el trabajo, incorporándolos a actividades productivas con empresas pequeñas, medianas y grandes del sector privado, público y social.