El agua contamina más allá de su ribera
Hace año y medio, la Universidad de Guadalajara (Udeg) presentó un estudio sobre la zona contaminada del Río Santiago, para el cual se analizaron muestras de aire, agua y tierra en 25 puntos de muestreo tanto en El Salto como en Juanacatlán.
Los resultados arrojaron la presencia de bacterias causantes de enfermedades como neumonía, además de dos tipos que son casi exclusivamente intrahospitalarias, y que sin embargo se hallaban en ese entorno, además de partículas PM10 de las que aún no se han dado resultados sobre su composición.
En las tomas de muestras del suelo se descubrieron metales pesados. “Cuando llegó la investigadora le dije: ‘a ver qué encuentras’; me respondió: ‘encontré la tabla periódica completa’”, dijo ayer Graciela González, integrante de la asociación Un Salto de Vida.
En la tierra había arsénico, mercurio, cadmio, níquel y zinc en los 25 puntos; todos, con indicadores muy altos. “Hicimos un análisis con niños en la primaria frente al río y encontramos que su capacidad respiratoria estaba disminuida”, agregó.
Finalmente, al revisar en su entorno familiar se descubrió que su condición no derivaba de los hábitos de las familias. “¿Qué era lo que respiraban? La emisión de estos contaminantes en la zona está llegando a nuestros cuerpos. Si no, ¿cómo explicamos que haya tantas enfermedades degenerativas en una gran proporción de la población?”, concluyó.