Erogan la mitad de las indemnizaciones en los talleres y las cocheras
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reporta que de los 819.8 millones de pesos que se han destinado para la adquisición de terrenos para la liberación del derecho de vía en la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, poco más de la mitad (423.9 millones), fueron para el área de talleres y cocheras. Sin embargo, todavía falta que se paguen 49 de 84 terrenos, por lo que las inversiones se incrementarán.
De los 84 inmuebles, 25 son para estaciones del Viaducto 1; otros 29 para el túnel, estaciones subterráneas y trincheras; y el resto para las estaciones del Viaducto 2.
El Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur) informó en junio de 2016 que los talleres y cocheras, que se ubican en el municipio de Tonalá, tendrían una superficie de 104 mil 788 metros cuadrados, con una inversión de 695 millones de pesos. Según la SCT, la superficie adquirida fue de 104 mil 613 metros cuadrados.
Rodolfo Guadalajara, anterior director del Siteur, mencionó que los talleres son los espacios para dar mantenimiento a los trenes y que el proyecto general contempló la edificación de vías, cocheras, almacén general, edificios de servicio, la zona de materiales inflamables y residuos peligrosos, así como la caseta del control de acceso.
Juan Ángel Demerutis, coordinador de la Maestría en Urbanismo y Territorio de la Universidad de Guadalajara (Udeg), recordó que los derechos de vía son fundamentales para la introducción de la infraestructura o para las áreas adicionales que sirven como amortiguamiento, por cuestiones de seguridad y funcionamiento.
“En el caso de la Línea 3 se refiere a un ancho mínimo que debe de tener la calle. En los tramos principales, me refiero a calles como Ávila Camacho, 16 de Septiembre o Revolución. El derecho de vía está dentro del ancho de la calle, pero deben existir algunos tramos que no tienen el ancho mínimo, o bien, en las terminales requieren comprar terreno para garantizar la maniobra de regreso”.
Destacó que estos espacios se plantean desde el proyecto ejecutivo. Por ejemplo, en esta obra, algunas estaciones ocupan un lugar mayor que la superficie de las vías.
“Seguramente hay afectaciones a la propiedad privada por parte de las estaciones, entonces hay que comprarlas. Si la obra va a quedar a cargo del Gobierno del Estado, lo lógico sería que el Gobierno federal cediera los terrenos… ya son patrimonio público”.