- Cuentas mochas
Alguna conexión debe haber entre las 20 mil personas desaparecidas en Jalisco a que se alude en cada manifestación que se realiza en la Glorieta de los Niños Héroes, y las ocho mil —menos de la mitad— que las autoridades clasifican como “ilocalizables”.
Aclárese o no el punto, habrá consenso en que son muchas. Demasiadas. Tantas, que si se les tiene por “ilocalizables” es porque es prácticamente imposible encontrarlas. Tantas, que para la pregunta que le hacía al Gobernador algún familiar de personas desaparecidas (“¿Qué haría su madre si usted desapareciera…?”), la única respuesta lógica, por cruel que parezca, sería esta: “Volver los ojos al Cielo… porque aquí abajo no hay nada que hacer.
No necesariamente es, como llegó a sostenerse, que detrás de la escasa respuesta a los reportes, haya “pasividad, desinterés o frialdad” de las autoridades. Es impotencia para resolver un problema social que se ha salido de control porque rebasa todos los recursos que puedan destinarse a prevenirlo o resolverlo.
-IIAhora bien: la realidad es que, no todas las deseables, pero hay algunas respuestas. Por ejemplo, que de las mil 98 denuncias de mujeres desaparecidas, manejadas a través de Protocolo Alba, se ha localizado al 72%, y que de tres mil cinco hombres reportados por ese medio, se ha localizado al 44 por ciento.
Puestos a atacar de raíz el problema —es decir, no a buscar desaparecidos sino a evitar desapariciones—, faltaría dar seguimiento a todos los casos al efecto de saber cómo ocurrieron las cosas; cuantas personas que fueron localizadas, “desaparecieron” por su propia voluntad; cuántas lo hicieron por desavenencias con sus familiares; cuántas fueron secuestradas, y en qué circunstancias fueron liberadas y volvieron a sus casas.
En el caso de las personas que, previo a su localización hubieran sido secuestradas, convendría precisar si suministraron información acerca de los hechos; si se realizaron investigaciones, y en qué medida éstas redundaron en la identificación, localización, aprehensión y procesamiento de los autores.
Tangencialmente, si se informó que han sido identificados tres mil 217 de tres mil 761 cadáveres ingresados —no se precisó en cuánto tiempo— al Servicio Médico Forense, faltaría puntualizar en qué medida se trata de personas que estuvieran reportadas como desaparecidas.
-IIIEN fin: hay muchas cuentas mochas; hay muchos hilos sueltos; hay demasiadas incógnitas en el aire… Es un tema en el que, hasta donde alcanza a percibirse, se calla más que lo que se dice, y se ignora más que lo que se sabe.