UNA ZONA CON MENOS RUIDO Y SMOG
Tras cuatro años sin autos circulando, humo en el ambiente y ruido ensordecedor, el Centro de Guadalajara ha recuperado, relativamente, la calma. El Paseo Alcalde llegó como una solución a los conflictos viales y a la gran contaminación que se generaba en una avenida que, a todas horas, lucía atiborrada de vehículos.
Una medida previa, que dio muy poco resultado, fue prohibir las paradas entre Juan Manuel y López Cotilla para evitar la saturación y las emisiones contaminantes.
En 2012, cuando el Patronato del Centro Histórico alzó la voz para criticar el desorden vial, se tenían identificadas 150 rutas con más de dos mil 500 camiones que transitaban en el polígono entre Jesús García-la Pazfederalismo y la Calzada Independencia. Sobre avenida Alcalde transitaban 600 camiones por hora.
Sin embargo, si bien el retiro del tráfico ya impacta positivamente en la zona, el Paseo Alcalde también representará una transformación en la dinámica comercial, que tenía en los pasajeros de los camiones a muchos clientes, explicó Xavier Orendáin de Obeso.
“En lugar de tener una circulación de vehículos o de camiones, tienes hoy una dinámica de afluencia de más peatones. En lo general, diría que el comercio en la zona que hay, y el que va a haber, tiene esperanza en el crecimiento de sus ventas al menudeo”.