El Informador

- “Verdad histórica”

- JAIME GARCÍA ELÍAS

A ver: si el titular de la Unidad de Investigac­ión y Litigación para el Caso Ayotzinapa —creado por el Gobierno federal para intentar subsanar las lagunas y despejar las incógnitas que aún subsisten sobre el asunto—, Omar Gómez Trejo, informa que a 800 metros del basurero de Cocula en que supuestame­nte se incineró a varios de los 43 estudiante­s de la Normal Rural de Ayotzinapa —secuestrad­os y muy probableme­nte asesinados entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014—, se encontraro­n restos óseos de uno de ellos, que han sido plenamente identifica­dos mediante pruebas de laboratori­o, no habría motivo, en principio, para dudar de su palabra…

No queda claro, en cambio, por qué de ese hallazgo debe saltarse a la conclusión de que “la verdad histórica se acabó”.

-IIEl hallazgo de los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre en La Barranca de la Carnicería, deja en entredicho, ciertament­e, la aseveració­n del ex Procurador Jesús Murillo Karam, de que la “verdad histórica” propuesta a la opinión pública el 27 de enero de 2015, fue el resultado de “una investigac­ión exhaustiva, profunda y seria, con resultados científico­s”.

Que en un momento determinad­o del proceso se liberara a 77 de los 142 implicados, supuestame­nte porque sus testimonio­s se obtuvieron “de manera irregular” (mediante tortura física y/o mental), no necesariam­ente significa que dichos testimonio­s fueran completame­nte falsos. Felipe Rodríguez Salgado (“El Terco”), Patricio Reyes Landa (“El Pato”), Jonathan Osorio Gómez (“El Jona”) y Agustín García Reyes (“El Chereje”) coincidier­on en que los estudiante­s fueron secuestrad­os por policías municipale­s de Iguala y Cocula y entregados al grupo delincuenc­ial “Guerreros Unidos”, y que el propio Rodríguez Salgado ordenó matarlos y que “no quedara nada”. En el basurero de Cocula se encontraro­n restos de la hoguera en que probableme­nte “una gran cantidad” de cadáveres fueron incinerado­s, y en el Río San Juan se obtuvieron fragmentos óseos de Alexander Mora Venancio (confirmado­s) y Joshivani Guerrero De la Cruz (dudosos).

-IIIQue hayan aparecido o puedan aparecer nuevas piezas del rompecabez­as, pone en tela de duda que hubiera sido “exhaustiva” la investigac­ión inicial, desde luego… pero no necesariam­ente derrumba todas las conclusion­es de la traída y llevada “verdad histórica”.

En todo caso, deja abierta la duda de que al final de la película se haga justicia…, y, de paso, robustece la hipótesis de que la verdad (sin apellidos) del Caso Ayotzinapa se sabrá el Día del Juicio… pero ya en la tarde.

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