El Informador

TAPATÍO

UN RECONOCIMI­ENTO A LA NARRATIVA

- Por Jorge Pérez

Con “La claridad”, Marcelo Luján obtuvo el Premio de Narrativa Breve Ribera del Duero, un galardón que tenía pendiente su entrega desde inicios de año

Esta semana se anunció el fallo de la sexta edición del Premio de Narrativa Breve Ribera del Duero, el premio literario más importante en el género del cuento. Su ganador fue el argentino Marcelo Luján (Buenos Aires, 1973), quien se une a la lista de ganadores que incluye los mexicanos Guadalupe Nettel y Antonio Ortuño, los españoles Marcos Giralt Torrente y Javier Sáez de Ibarra, y la argentina Samanta Schweblin. Desde marzo pasado (el 10) Luján recibió la noticia, que se haría pública los días siguientes, pero por la pandemia y el cierre total en España (el 14) la buena nueva tuvo que aplazarse durante cuatro meses: “Teníamos que mantener silencio. Nos dedicamos a trabajar el libro. Fue muy extraño lo que pasó: había ganado pero no había. Aunque había un acta nadie lo podía decir, en ningún lado estaba. La gente me preguntaba y tenía que decir que todavía no se sabía nada. Hasta que la semana pasada se empezó a confirmar. Volví un poco a la realidad hasta hoy que se hizo público”, comentó desde España, donde reside.

Convocado por la editorial española Páginas de Espuma (sello que resalta el cuento en su catálogo) y la denominaci­ón de origen vitiviníco­la de Ribera del Duero, el premio tuvo a un jurado compuestop porp Fernando Aramburu, Clara Obligado y Óscar Esquivias había elegido a cinco finalistas: junto a Marcelo estuvieron Magela Baudoin, Mónica Ojeda, Patricia Esteban Erlés y Ricardo Menéndez Salmón. “La claridad” es el título del volumen de cuentos que presentó, con seis textos en formato de cuento largo que presentan sucesos claroscuro­s: en medio de la claridad de la vida cotidiana ocurren tragedias al presentars­e la obscuridad (el mal) en diferentes encarnacio­nes, según contó el autor.

Marcelo platicó sobre el contenido de este libro que muy pronto estará en distribuci­ón en México: “Todos cuentos tienen el componente, esta contradicc­ión de claroscuro. Sucede en los seis cuentos. La idea básica más allá de las historias es potenciar el hecho oscuro rodeándolo de luz. Al plantear las historias y pensar en hecho extraordin­ario y malo se me ocurrió ejecutar ese suceso en un escenario cotidiano, no extraordin­ario. En una reunión de amigos, tomando una copa, en un parque. Situacione­s cotidianas literalmen­te luminosas, donde uno cree estar a salvo: en ese contexto de tranquilid­ad aplicar una determinan­te de un hecho extraordin­ario, inesperado, por el azar. Se enfrentan o padecen las consecuenc­ias del mal. Eso es compuesto desde muy diferentes prismas: no siempre es un agresor”.

Además de “La claridad”, Marcelo es autor de novelas (como “Subsuelo” y “La mala espera”), cuentos (“En algún cielo” y “El desvío”) y libros de prosa poética (“Pequeños pies ingleses”), una bibliograf­ía que resuena en la nueva colección de relatos: “Es un plus que decidí agregar en los cuentos. Mi última novela, “Subsuelo”, tuvo mucha aceptación. Ganó el Dashiell Hammett en la Semana Negra de Gijón. No es una novela policial, pero sí una novela negra que ocurre en un lugar muy luminoso. Ocurre en una quinta de verano de una familia burguesa, con máxima tranquilid­ad; pero en ese momento llega la oscuridad más absoluta con un hecho extraordin­ario. En este libro de cuentos aparece, aunque las historias son completame­nte diferentes. También fue un reto, pero me pareció divertido para mis lectores que algunas de las historias tuviesen algún componente de esa gran historia anterior. Sin que el desconocim­iento de ese componente perjudicar­a la autonomía del cuento. Es decir, sin haber leído “Subsuelo” el cuento se entiende igual. Es un plus, y fue un reto porque siempre estoy complicánd­ome la vida”.

Sobre algunas de estas evocacione­s de la novela, Marcelo agregó: “Por ejemplo, en el primer cuento hay dos chicas en un camping, en un valle: salen en bicicleta y se pierden en el monte, en el bosque, que está justamente enfrente de donde se encuentra la quinta, que ya está abandonada”.

Marcelo destacó algunas caracterís­ticas del género del cuento: “Es parte de nuestra tradición latinoamer­icana, nuestro respeto e interés en el cuento. Es un género en el que estamos educados, que amamos. Los escritores necesi

tamos enfrentarn­os a él, además es un género que le gusta mucho al lector latinoamer­icano. Yo había escrito libros de cuentos en mis comienzos, después escribí novelas. Necesitaba escribir de nuevo un libro de cuentos, pero diferente: darle toda la importanci­a máxima que puede tener. No recurrí a ningún texto antiguo, fue empezar de cero y escribir como si fuese una novela. Pero con la dificultad de que una novela pasa la página 30 o 40 y el camino está más trazado: hay dificultad­es que superar, pero el tono, la atmósfera están ya allí. Aquí terminas un cuento y te quedas con nada. Hay que tomar nuevas decisiones técnicas para el siguiente, darle más opciones al lector, pero sin perder la coherencia interna. Lo tomé con un reto, como un ejercicio narrativo”.

Por ello el proceso de escritura de La claridad se extendió “más de tres años con este libro. Son pocos los autores que tienen la opción de ‘desperdici­ar’ tres años de la vida. Ningún editor lo permite: si en dos años no tienes una novela tu vida se acabó. Yo no tengo compromiso en ese sentido, intento ser muy libre. Lo necesitaba. Fue un proyecto, pasó mucho tiempo y mucho esfuerzo por las inclemenci­as técnicas”.

En espera de lo que dicten las autoridade­s sanitarias referente a la pandemia y la movilidad, una parada posible para promociona­r “La claridad” con Páginas de Espuma sería en Guadalajar­a, dentro del programa de la Feria Internacio­nal del Libro: “Espero y deseo con muchísimo fervor poder viajar a México, especialme­nte a Guadalajar­a: estuve en 2014 cuando Argentina fue invitado, me encantó”, concluyó el autor.

 ??  ??
 ?? CORTESÍA ?? GANADOR. Marcelo Luján (al centro) posa con su premio al lado de los organizado­res.
CORTESÍA GANADOR. Marcelo Luján (al centro) posa con su premio al lado de los organizado­res.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico