Desaparecidos y fosas: deshonrosos primeros lugares
La presentación del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), por parte de la Secretaría de Gobernación y la Comisión Nacional de Búsqueda, confirma que Jalisco ocupa los primeros lugares en víctimas de desaparición y de cuerpos extraídos de fosas clandestinas.
La abundante base de datos que contiene el RNPDNO y la desagregación por años, sexo, estados, municipios, e incluso colonias, permite tener un mejor acercamiento estadístico y de análisis de contexto para entender mejor el fenómeno de las desapariciones en México y en cada estado del país.
Según los datos generales presentados por la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Karla Quintana, de 1964 al 13 de julio de este año se han registrado en México 177 mil 863 personas desaparecidas, de las cuales han sido localizadas 104 mil 645 con vida, 93.88 por ciento, y 6.12 por ciento sin vida.
Hasta el lunes pasado, existen en el país 73 mil 218 personas desaparecidas, lo que representa un incremento de más de 10 mil personas desaparecidas de acuerdo al reporte que se dio a conocer en enero de este año. Además del incremento sistemático en los casos de desapariciones, el aumento tiene que ver con la actualización de la base de datos de las fiscalías o procuradurías de los estados. Con todo y esto, según denunció el mismo subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, hay varios gobiernos estatales (como Guanajuato y Sonora) que siguen sin entregar la información actualizada sobre número de personas desaparecidas en sus estados.
Un dato relevante que destaca del reporte presentado el lunes pasado, es que del total de desaparecidos (73 mil 218), 97 por ciento de los casos ocurrieron a partir de 2006 a la fecha, lo que revela que si bien las desapariciones forzadas ocurren desde la década de 1960 en el contexto de las políticas represivas y de contrainsurgencia, la inmensa mayoría de las desapariciones ha ocurrido en el periodo de la mal llamada guerra contra las drogas.
Los datos del registro federal confirman que Jalisco ocupa el segundo lugar total en personas desaparecidas, con 10 mil 239 casos que representan 13.98 por ciento del total, es decir, 14 de cada 100 desapariciones del país, ocurren en Jalisco. Esta entidad sólo es superada por el Estado de México con más de 13 mil desaparecidos.
Además Jalisco ocupa el nada honroso primer lugar en cuanto a cuerpos extraídos de fosas clandestinas con 487.
Un punto a destacar es que los datos del RNPDNO discrepan de los datos estatales divulgados a través del Sistema de Información Sobre Víctimas de Desaparición (Sisovid), que ayer actualizó los datos hasta el 30 de junio de este año, reportando nueve mil 413 personas desaparecidas, lo que da una diferencia de 826 casos menos que el reporte federal.
La página del registro federal permite hacer desagregaciones para focalizar el fenómeno por territorios o grupos de edad. Por ejemplo, ocho municipios concentran 63 por ciento de las desapariciones del estado. Estos municipios son: Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque, El Salto, Puerto Vallarta y Lagos de Moreno.
Otro dato destacado es que los jóvenes son el blanco preferido de los grupos y maquinaria estatal-criminal que genera estos delitos. En el caso de las mujeres, destaca que hasta antes de 2012 había pocos reportes de desaparecidas, sin embargo el fenómeno comenzó a crecer significativamente a partir de 2013 cuando se reportaron 229 casos y subió hasta mil 220 el año pasado. El rango de edad de 15 a 19 años es el más afectado con mil 097 casos, aunque hay 282 niñas y adolescentes de 10 a 14 años desaparecidas.
El registro federal muestra que 2019 es un año récord en desapariciones con mil 220 mujeres y tres mil 382 hombres con reporte de desaparición. Son cifras nada honrosas, dolorosas y tristes que confirman que Jalisco sigue en el pico más alto de la guerra desde hace tres años.