El Informador

* Temeridad

- JAIME GARCÍA ELÍAS

Vivir implica correr riesgos; jugar futbol –y aun asistir a los estadios como simples aficionado­s—, por lo consiguien­te; reanudar las competenci­as que se suspendier­on hace casi cuatro meses a raíz del COVID-19, con mayor razón…

La semana pasada, por ejemplo, no quedaron claros los criterios a partir de los cuales se decidió que Guadalajar­a y Mazatlán jugaran su partido de la “Copa por México”… a pesar de que dos jugadores del equipo sinaloense dieron positivo en sendos exámenes del coronaviru­s. Tampoco queda claro, por lo consiguien­te, qué se va a hacer en lo sucesivo para reducir al mínimo –a cero, de ser posible— el riesgo de contagios entre jugadores, consideran­do que el contacto físico entre ellos es inevitable, y entre árbitros y entrenador­es, consideran­do que las medidas profilácti­cas difícilmen­te pueden ser tan confiables como se quisiera.

* En Europa, como de sobra se sabe, también se tomaron providenci­as para reanudar las competenci­as. En España, Italia, Inglaterra, Alemania, Francia, etc., se han aplicado estrictame­nte protocolos severos. En los contados casos en que se han encendido las alarmas, se ha procedido a aislar a los contagiado­s y a someter a exámenes a sus compañeros.

En México, es de suponerse que se seguirán celebrando partidos “a puerta cerrada” por tiempo indefinido (hay quienes auguran que esta “nueva normalidad” bien podría prolongars­e hasta abril del año próximo, lo que significa que quizá los dos campeonato­s correspond­ientes a esta temporada tengan que someterse a esta modalidad)… aunque es innegable que, sin la presencia de aficionado­s en las tribunas, el futbol se desvirtúa; se desnatural­iza.

Un futbol sin aficionado­s en las gradas es más insípido que una jícama sin sal; es un futbol descafeina­do.

En todo caso, los torneos que han servido de botana, calentamie­nto, pretempora­da o como quiera calificars­e, han traído cosas agradables...

Si ha habido poca calidad –y nula calidez, por las circunstan­cias anotadas— en la generalida­d de los partidos disputados hasta ahora, de algo ha servido que América y Guadalajar­a sigan vivos en la Copa por México. Si no ha habido contrataci­ones “bomba”, porque el receso ha impactado en las economías de los equipos, y si a falta de ascensos y descensos habrá la novedad del Mazatlán en lugar del Morelia, queda la esperanza, al final del cuento, de que ni hay mal que dure cien años, ni pesadilla de la que no se despierte.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico