Fallas en 4T aceleran salida de funcionarios
Expertos señalan que el mando unilateral y la ambigüedad con la que gobierna el Presidente llevan a servidores públicos a dejar el cargo
Las discrepancias con el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) han sido los principales motivos por los que, a casi dos años del arranque de su administración, ya han salido 20 cuadros del gabinete federal.
Especialistas coincidieron en que es su mando unilateral y la ambigüedad con la que gobierna lo que, en la mayoría de los casos, lleva a los funcionarios a dejar su puesto en la llamada Cuarta Transformación (4T).
“Son políticos profesionales de cierto nivel y trayectoria larga, con prestigio personal y una convicción de que se debe gobernar con base en reglas técnicas y de apego a la ley. El Presidente ha generado un Gobierno informal que no funciona así, sino con base en decisiones súbitas que se deben implementar a toda costa”, dijo Alberto Olvera, investigador de la Universidad Veracruzana.
Resaltó que ese tipo de prácticas hace casi imposible consolidar una administración pública profesional y eficaz.
“Ese patrón, en el que ha insistido que quiere fidelidad absoluta y ciega y no conocimiento técnico, ha mostrado sus límites, porque la gente que no sabe de las cosas tampoco puede llevar a cabo un sistema eficaz”, afirmó.
Lucía Almaraz, presidenta del Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción de Jalisco, señaló que muchas de las salidas en la 4T se debieron a que ya no concordaban con la ideología del Presidente, pero también a que sus políticas son cambiantes.
“A lo mejor, cuando era candidato, coincidían. Pero hoy que ya se vuelcan en la realidad de una dependencia, de dirigir personal y verse sujetos a un presupuesto les salta. Sobre todo por la ambigüedad que tiene el Presidente y los extremos que maneja”.
El politólogo Jorge Alatorre resaltó que las discrepancias y cuestionamientos a la lealtad del proyecto de AMLO se deben a que el Presidente tiene una forma de gobernar “monopersonal”, donde todo gira en torno a él, como cuando inició en la política.
“Tiene poca tolerancia a la contradicción y no le gustan los matices. El problema es que este tipo de personas terminan siendo aisladas o cooptadas por un grupo que sólo les aplaude, obedece y calla”, expresó.